“Lo que importaba más era el rescate de mineros atrapados y ahora se tiene que llevar a cabo la investigación de por qué el derrumbe, si la mina estaba en condiciones de trabajar, si había seguridad”, señaló el mandatario en rueda de prensa desde Palacio Nacional.
Asimismo, dijo que se garantizará justicia y se continuará con la revisión de las minas en el país para que no haya abusos, que se proteja a trabajadores, haya supervisión y no se repitan este tipo de casos.
López Obrador dijo esto al confirmar que la noche del jueves se rescató el cuerpo del último minero de los siete que quedaron sepultados en el derrumbe de esta mina hace una semana.
Dijo que la investigación es parte de una segunda etapa, porque lo principal era no dejar en el abandono el rescate, como sucedió en 2006 con los mineros que quedaron atrapados tras un derrumbe en la mina Pasta de Conchos, que dejó 65 muertos.
Reiteró su solidaridad y envió sus condolencias a las familias de los mineros fallecidos y afirmó que el accidente se debió a la rotura de una represa en dicha mina.
Destacó que se actuó “muy pronto y con muchos elementos, desde luego, buscando encontrar con vida a los mineros”, aunque finalmente no se logró este último objetivo.
URGEN MEDIDAS
En un comunicado, la organización Familia Pasta de Conchos, formada por familiares de las víctimas del 2006, urgió a tomar medidas que eviten más muertes y accidentes en minas del país.
Señaló que es necesaria una “investigación diligente y exhaustiva” que alcance a empresarios y concesionarios responsables de la muerte de los trabajadores “por no cumplir con las leyes y normas a las que están obligados”.
Asimismo, exhortó a prohibir las llamadas “minitas de arrastre” o “cuevas” y los pozos de carbón, y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se comprometa públicamente a no comprar carbón extraído de este tipo de minería.
Además, pidió a las autoridades que se haga una revisión de todos los contratos asignados. EFE
Fuente: Contacto hoy