“Aunque claramente sea un gran día para el medioambiente en Brasil, hay que recordar que Salles fue síntoma y no la enfermedad. Solo cumplió, con extrema eficiencia, los objetivos declarados por Jair Bolsonaro de cerrar en la práctica el Ministerio de Medioambiente”, dijo en una nota el Observatorio del Clima.
El Observatorio del Clima es una agrupación que reúne medio centenar de organizaciones ecologistas, entre las cuales están las internacionales WWF y Greenpeace.
“La política ambiental del régimen actual, dictada por el presidente de la República, no cambiará con el cambio de su ejecutor”, alertó la entidad, que criticó que Brasil “seguirá siendo un paria internacional y un riesgo climático global”.
En este sentido, el secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini, señaló que el sucesor de Salles, Joaquim Álvaro Pereira Leite, “obedecerá las órdenes de Bolsonaro y continuará implementando la política de destrucción ambiental”, como hizo el ahora exministro.
De hecho, Greenpeace alertó en otra nota de que Pereira Leite fue “miembro de la Sociedad Rural Brasileña (SRB)”, hasta ahora era “subordinado de Salles” y es también “aliado de los intereses del agronegocio”.
“Cambiar al ministro no garantiza que el Gobierno de Bolsonaro cambiará su proyecto antiambiental nefasto y que viene siendo dolorosamente implementado”, insistió la organización.
Salles, cuya polémica gestión fue respaldada por Bolsonaro pese a las fuertes críticas de grupos ambientalistas y políticos, renunció este miércoles, en medio de la investigación que afronta en el Supremo por su presunta participación en una red de contrabando ilegal de madera de la Amazonía.
El Observatorio del Clima recordó que Salles deja un “legado sombrío”, con “dos años de deforestación al alza, dos récords consecutivos de incendios en la Amazonía, el 26 % del Pantanal carbonizado, omisión ante el mayor derramamiento de petróleo en la historia de Brasil y mayores emisiones de carbono”.
“La salida de Salles fue tardía, pero necesaria. Sin embargo, la estrategia del Gobierno para la agenda ambiental no debe cambiar y, de la mano del Legislativo, se seguirá intentando avanzar en la desregulación de la protección ambiental y de los pueblos indígenas”, aseguró, por su parte, Greenpeace.
En este contexto, citó una medida aprobada hoy por una comisión parlamentaria que, según la ONG, “prácticamente hace inviable las demarcaciones de tierras indígenas” y abre la puerta “a actividades económicas depredadoras” en las reservas. EFE
Fuente: Contacto Hoy