“Esperamos que esta exitosa experiencia pueda servir de inspiración a otros países y regiones que enfrentan tensiones o desconfianzas en el área nuclear”, aseguró el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Carlos Alberto França, en la ceremonia en Río de Janeiro en que se conmemoró el nuevo aniversario de la Abacc.
El canciller de Argentina, Felipe Solá, destacó en su discurso que ninguno de los cerca de veinte países que dominan la tecnología nuclear tiene compromisos bilaterales tan claros como los de Brasil y Argentina con el uso pacífico de la energía nuclear.
“Esta agencia es un modelo mundial y una responsabilidad enorme; estamos orgullosos de ella”, dijo Solá.
La Anacc, un organismo binacional de mutua verificación y cooperación, nació el 18 de julio de 1991 con la firma de un acuerdo en el que ambos países se comprometieron a garantizar que todos los materiales e instalaciones nucleares existentes en sus territorios serían usados exclusivamente con fines pacíficos.
En el acuerdo, que también compromete al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), los dos países renunciaron al desarrollo, posesión y uso de armas nucleares, y se comprometieron a cooperar en aplicaciones pacíficas para la energía nuclear.
“El carácter modelar de este acuerdo puede servir de inspiración para otros países o regiones. Aunque aún no contamos con ejemplos de aplicación directa del acuerdo en otros países, consideramos que este tipo de acuerdo, basado en el modelo de vecino que vigila vecino, puede servir para superar las desconfianzas que subsisten en algunas regiones en materia nuclear”, dijo el canciller brasileño.
“Somos los únicos países en el mundo en tener sus programas nucleares sometidos a la verificación de dos organismos, ya que el acuerdo permite no solo inspecciones recíprocas de las instalaciones, sino también de la Abacc y del OIEA”, afirmó.
Agregó que el acuerdo, que genera total transparencia por los eficaces programas de verificación, también ha dado robustez a la cooperación bilateral en el área nuclear.
Según el ministro brasileño, tecnologías específicas de verificación desarrollas por la Abacc para medición del contenido de uranio en material nuclear pasaron a ser usadas por el propio OIEA.
“Por eso Brasil reafirma hoy su compromiso con la naturaleza pacífica de su programa nuclear y se compromete a trabajar con Argentina para fortalecer aún más la Abacc, consolidar sus funciones y capacidad, y mejorar su estrecha relación con el OIEA”, dijo.
Para el canciller argentino, los dos países tuvieron “conciencia estratégica” y “visión de futuro” al firmar su acuerdo nuclear, que terminó generando “confianza mutua” y un “compromiso inquebrantable con la paz y la seguridad”.
“Los negociadores del acuerdo previeron el futuro juntos y vieron el potencial de unirse, después de los recelos, los problemas fronterizos y hasta las desconfianzas militares”, afirmó.
En la ceremonia también estuvieron presentes los ministros de Ciencia y Tecnología y de Minas y Energía de ambos países, así como el director general del OIEA, el argentino Rafael Mariano Grossi.
Grossi, que destacó los avances de Brasil y Argentina en proyectos nucleares en las áreas de energía, salud o ambiental, instó a ambos países a avanzar aún más en sus acuerdos de salvaguardas nucleares.
“Tenemos una gran cantidad de material nuclear y todos esos avances exigen un marco de salvaguardas institucional. Tenemos que evolucionar, fortalecer aún más la Abacc y trabajar para crear un régimen de salvaguardas acorde con la nueva realidad de dos países fuertes en lo nuclear y orgullosos de sus avances”, dijo. EFE
Fuente: Contacto hoy
