Ciudad de México. Los testimonios rendidos por cinco personas a la Fiscalía General de la República (FGR) forman parte de las evidencias que acreditan que Dámaso López Serrano, El Mini Lic, ordenó el 7 de mayo de 2017 el asesinato del corresponsal de La Jornada en Sinaloa, Javier Valdez Cárdenas.
Lo que había sido una molestia por el seguimiento puntual que el autor de Los morros del narco dio durante meses a la disputa que sostuvieron Alfredo e Iván Guzmán, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, contra Dámaso López Núñez y su hijo, por el liderazgo del cártel de Sinaloa, alcanzó niveles de furia cuando el periodista señaló que El Mini Lic era un “pistolero de utilería” y ese fue el detonante para que ordenara el homicidio, informó el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), Ricardo Sánchez Pérez del Pozo.
Con base en esos testimonios y otras pruebas, el gobierno mexicano ya solicitó a Estados Unidos la entrega de El Mini Lic, ya que existe una orden de aprehensión para que se le juzgue por el homicidio del también autor de Miss Narco y Periodismo escrito con sangre.
La orden para asesinar a Javier Valdez “se dio a principios de la semana del 7 al 14 de mayo. Dámaso López Serrano acudió al pueblo de El Dorado, Sinaloa, una comunidad cercana a Culiacán, que era la sede del poder de los Dámasos, porque son originarios de ahí y tenían el control de ese territorio, poder que perdieron tras la detención de Dámaso López, El Lic, compadre de El Chapo Guzmán y padre de El Mini Lic.
“Después del 7 de mayo (El Mini Lic) acudió a El Dorado y se reunió con sicarios de su mayor confianza y dio la instrucción asesinar al periodista a cambio una cantidad económica (100 mil pesos) y un arma (lujosamente adornada y que tenía como distintivo el logo de los Dámasos)”. Los testigos dicen que la pistola estaba en una mochila llena de armas.
Para entender cómo se sucedieron los hechos que derivaron en el ataque contra Javier Valdez –quien fue asesinado el 15 de mayo de 2017–, la investigación se enfocó en lo que Javier Valdez, confundador y editor del semanario Ríodoce, publicó en la edición del 7 de mayo.
Lo publicado en esa fecha enfureció a El Mini Lic, y “desencadenó la orden: se identificaron varias circunstancias desde la portada (del semanario) que gráficamente refería que ya habría un ganador en el conflicto (que vivían las facciones del cártel de Sinaloa) y los Dámasos eran los perdedores.
“En esa portada podemos ver la detención de Dámaso López Núñez (padre de El Mini Lic) en la colonia Anzures de la Ciudad de México, rodeado de policías, cabizbajo, derrotado. Ríodoce cabeceó ‘La fiesta de los menores’. Una fiesta por partida doble, porque habían ganado ese conflicto con los Dámasos y acababan de liberar a uno de los hermanos de Joaquín (El Chapo Guzmán)”.
Además, “en una de las páginas Javier públicó ‘Dámaso y la escuela del gran dado’, esa nota fue analizada con mucho detalle y fue parte esencial de juicio en donde determinamos que la manera en que Javier se expresó de López Serrano fue fundamental. Hace una descripción de él como pistolero de utilería, alguien que no tiene ‘los tamaños’ de su padre para obtener un liderazgo dentro de la organización criminal y que no tiene posibilidad de competir contra los hijos de Guzmán Loera”, explicó el fiscal Sánchez Pérez del Pozo.
En este caso se han librado cuatro órdenes de aprehensión, dos de ellas se cumplimentaron con respecto a igual número de partícipes en el ataque. Una de ellas, emitida en contra de Luis Ildefonso Sánchez Romero, El Diablo, quien también disparó contra el corresponsal de La Jornada. Ese mandamiento no se cumplimentó porque el sicario fue asesinado en septiembre de 2017 en San Luis Río Colorado, Sonora.
En marzo de 2020 fue condenado Heriberto Picos, El Koala, a 14 años y ocho meses de prisión. El Koala aceptó ser testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR) y aportó pruebas de la responsabilidad de El Mini Lic en el homicidio.
En junio de este año un juez federal sentenció a 32 años de prisión a Juan Francisco Picos, El Quillo. Él fue uno de los sicarios que disparó contra el periodista. Respecto de El Mini Lic, autor intelectual de este doloroso homicidio, “ya existe una orden de aprehensión en su contra y la FGR ya solicitó su extradición a Estados Unidos.
Durante la entrevista, el titular de la Feadle, reconoció la colaboración de la Fiscalía de Sinaloa en el esclarecimiento de este caso, que sirvió para obtener evidencia contra El Mini Lic. El video de la entrevista se puede consultar en https://bit.ly/3euLIEw.
Fuente: La Jornada
