Así lo señala un estudio realizado con datos de más de 18 millones de embarazadas, cuyos resultados se publican en European Journal of Preventive Cardiology, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología.
Los autores abogan por una evaluación cardiovascular más exhaustiva antes del embarazo, en lugar de centrarse en factores de riesgo individuales, como el índice de masa corporal o la presión arterial de forma aislada.
El estudio examinó la presencia de cuatro factores de riesgo cardiovascular en las mujeres antes de quedarse embarazadas: tabaquismo, peso corporal poco saludable, hipertensión y diabetes.
Según los resultados, con la presencia de cada factor de riesgo adicional, la probabilidad de que la mujer experimentara un resultado adverso del embarazo aumentaba. Las complicaciones incluyen el ingreso de la madre en la unidad de cuidados intensivos, parto prematuro, muerte fetal y bajo peso al nacer del bebé.
“No nos sorprende que la obesidad o la hipertensión se asocien a un mayor riesgo de resultados adversos en el embarazo, pero lo sorprendente es que descubrimos que, con cada factor de riesgo adicional, el riesgo de resultados adversos en el embarazo aumenta sucesivamente”, resume Sadiya Khan, de la Universidad Northwestern (Estados Unidos).
Por tanto, y teniendo en cuenta que no todos los embarazos se planifican, lo ideal sería evaluar a las mujeres mucho antes de quedarse embarazadas, para que haya tiempo de optimizar su salud, afirma Khan, para quien hay que cambiar el enfoque hacia la prioridad y la promoción de la salud de las mujeres.
El estudio fue un análisis transversal de datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos, que recoge información sobre nacimientos vivos y muertes fetales después de las veinte semanas de gestación.
Se incluyeron en el análisis un total de 18.646.512 embarazos y la edad media materna fue de 28,6 años.
Los científicos asignaron a las mujeres una puntuación de factores de riesgo de 0 a 4 (0 para ningún factor de riesgo y 4 para todos).
Más del 60 % de las mujeres tenía uno o más factores de riesgo cardiovascular antes del embarazo.
El 52,5 %, el 7,3 %, el 0,3 % y el 0,02 % tenían puntuaciones de 1, 2, 3 y 4, respectivamente.
Por ejemplo, en comparación con las mujeres sin factores de riesgo, la proporción de peligro de ingreso materno en la unidad de cuidados intensivos era 1,12 veces más probable para un factor de riesgo; 1,86 veces más probable para dos factores; 4,24 veces más probable para tres factores de riesgo y 5,79 veces más probable para quien tuviera los cuatro.
Los niveles de obesidad e hipertensión antes del embarazo están aumentando, explica Khan, y hay algunos indicios de que las mujeres están adquiriendo factores de riesgo cardiovascular a edades más tempranas que antes.
Además, cada vez hay un número mayor de mujeres que se quedan embarazadas más tarde, lo que hace que estos factores tengan más tiempo para acumularse.
Michael Wang, otro de los autores, señala que hay un vacío en la comprensión de cómo estos resultados afectan a la salud a largo plazo en las mujeres y sus hijos.
No obstante, “estos datos son emocionantes porque es de esperar que ayuden en el diseño de intervenciones y centren una mayor atención en llenar la brecha de atención para estas mujeres”. EFE
Fuente: Contacto hoy