Fue el mono lo que emplearon en el entrenamiento de podio del jueves. Ya llevaron esa equipación en los campeonatos de Europa disputados en abril en Basilea (Suiza).
“Se trata de lo que resulta cómodo”, ha afirmado en Tokio la tres veces olímpica Elisabeth Seitz.
“Queríamos demostrar que cada mujer, cada una, debe decidir qué ropa llevar”, añadió.
Tras los Europeos “la mayoría de la gente se mostró positiva” respecto a los monos, pero según Seitz los equipos olímpicos tenían ya poco tiempo para cambiar sus diseños.
“Quizá en el futuro. Realmente lo esperamos”, comentó.
“Eso no significa que no queramos seguir usando el maillot normal. Es una decisión que se toma día a día, en función de cómo nos sintamos y de lo que queramos. El día de la competición decidiremos qué llevar”, dijo Seitz, sexta en los últimos campeonatos del mundo.
Su compañera Sarah Voss, la primera que en los Europeos apareció con el traje entero, recordó que en los entrenamientos llevan pantalones cortos y que durante la competición la sensación de que “el maillot se mueve cuando haces muchos ejercicios” puede ser incómoda.
“Los entrenadores también estaban muy concienciados. Dijeron que querían que nos sintiéramos lo más seguras y cómodas en cualquier caso”, apuntó.
La posibilidad de que las gimnastas usen equipaciones que no las obliguen a estar pendientes de si se mueven o de lo que dejan ver cuando hacen sus ejercicios ha sido contemplada como una forma de evitar la sexualización de las competidoras. También como una invitación a que mujeres de todas las culturas puedan practicar la gimnasia. La Federación Internacional (FIG) aprobó las equipaciones hasta el tobillo. EFE
Fuente: Contacto hoy