Seúl, la circundante provincia de Gyeonggi y la adyacente ciudad de Incheon se mantendrán en el nivel 4 de restricciones, en el cual permanecen desde el pasado 12 de julio, al menos hasta el 8 de agosto.
Bajo el nivel 4 se permiten reuniones de un máximo de cuatro personas (medida que lleva en vigor en la región capitalina desde diciembre), pero entre las 18:00 y las 5.00 solo pueden juntarse dos personas como máximo.
Funerales y bodas solo puede contar con familiares, las manifestaciones quedan prohibidas, los estadios deportivos no pueden tener público, las discotecas deben cerrar, las clases en los colegios deben ser enteramente en línea y bares y restaurantes deben cerrar a las 22:00.
Corea del Sur, que hoy reportó 1.630 nuevos contagios, lleva desde el pasado 7 de julio registrando más de un millar de casos al día, un nivel bajo en comparación con otros países (la incidencia acumulada a 14 días está en 38 casos por cada 100.000 habitantes) pero que nunca, desde el comienzo de la pandemia, había encarado.
Debido al incremento de contagios también fuera de Seúl, el país incrementó las restricciones esta pasada semana en el resto del país, quedando prohibidas las reuniones de más de 4 personas en toda la geografía nacional.
El reciente incremento de contagios parece responder al aumento de variantes más contagiosas del virus, como la delta, y afecta especialmente a menores de 40, grupo que todavía no tiene acceso a la vacuna.
Corea del Sur es uno de los países que mejor han gestionado la pandemia (en total suma solo unos 185.000 casos y 2.000 muertos) y hasta ahora no ha tenido que recurrir a confinamientos ni ha cerrado fronteras.
Sin embargo, inició su campaña de vacunación dos meses más tarde que muchas economías desarrolladas y encara además el problema del suministro global de vacunas, lo que hace que de momento solo 16,7 millones de personas (un 32,6 % de la población) hayan recibido al menos un pinchazo y 6,7 millones (el 13,2 %) la pauta completa. EFE
Fuente: Contacto hoy