Autoridades británicas se preparan para una subida de hospitalizaciones por COVID-19
El consejero médico del gobierno británico, Chris Whitty, alertó ayer que anticipa un incremento “sustancial” de hospitalizaciones a raíz de la expansión de la variante Ómicron del coronavirus, después de que Reino Unido registrara ayer 78 mil 610 casos de COVID-19, un récord en la pandemia.
“Un número cada vez mayor de pacientes con Ómicron entrarán en el sistema sanitario, irán al hospital y a cuidados intensivos. Las proporciones exactas todavía no las conocemos, pero la cifra será sustancial”, dijo Whitty en una rueda de prensa junto al primer ministro británico, Boris Johnson.
El consejero médico afirmó que la rápida propagación de la variante es “una amenaza muy seria” y consideró que algunos datos sobre la posible levedad de Ómicron procedentes de Sudáfrica se han “sobreinterpretado”.
Johnson, por su parte, defendió la necesidad de que la población responda a la llamada para ponerse una dosis de refuerzo de la vacuna, la principal línea de defensa que ha establecido su gobierno para ralentizar los contagios.
El premier aprobó esta semana el retorno de las mascarillas en interiores y el pasaporte COVID en discotecas, pero no ha establecido otras restricciones sociales ni ha pedido que se limiten los contactos.
PROTEGEN A NIÑOS
España y otros países europeos comenzaron ayer a vacunar a los niños contra el COVID-19, pero la inmunización no bastará para frenar la variante Ómicron, que en enero podría ser dominante en la región, advirtió el centro europeo de enfermedades.
A 10 días de la Navidad, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) subió un escalón su evaluación del riesgo de esta variante, a “muy elevada”, y dijo que “la vacunación sola no permitirá impedir el impacto de la variante Ómicron”.
También recomendó la vuelta al teletrabajo y prudencia en las celebraciones de fin de año. Pero hay rechazo al endurecimiento de las restricciones sanitarias.
FUENTE: CON INFORMACIÓN DE “EL HERALDO”.
