La diputada Tere Soto presentó iniciativa en la que propone se expida la Ley
de Salud Mental para el Estado, cuyo objeto es garantizar el fomento,
promoción y preservación de la salud emocional de todos los duranguenses,
así como prevenir los casos de suicidio.
La Organización Mundial de la Salud, en su Plan de Acción sobre Salud
Mental, ha establecido que, de las diez enfermedades más frecuentes, la
depresión es la principal enfermedad discapacitante a nivel mundial.
Una deficiente atención en la salud mental de los ciudadanos, constituye
una posible causa de alteraciones en el comportamiento que puede
desencadenar en violencia familiar, en comportamientos sociópatas o en
suicidios, por lo cual se sitúa en una posición de interés general ya que
dichas conductas repercuten en la sociedad en su conjunto.
Consideramos de suma importancia el legislar sobre la salud mental de las y
los Duranguenses, ya que ello permitirá aplicar sistemáticamente políticas,
acciones y normativa específicamente creadas para la atención, prevención
y tratamiento adecuado de la salud mental de la población de nuestra
entidad federativa, buscando que sea la causa de un desarrollo armonioso y
verdadero de cada uno de los que formamos parte de la misma.
A nivel nacional, para el año 2020 y por datos del INEGI, se sabe que, del
total de fallecimientos en el país, 7818 fueron por lesiones autoinfligidas, lo
que representa 0.7 por ciento de las muertes y una tasa de suicidio de 6.2
por cada 100 mil habitantes, superior a la registrada en el año 2019 que fue
de 5.6.
Para algunos expertos en la materia, la salud mental constituye un derecho
autónomo y en diversas tesis emitidas por las Suprema Corte de Justicia y
sus Salas, así se le ha reconocido.
El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, a través de la presente
iniciativa, propone se expida la Ley de Salud Mental para el Estado, cuyo
objeto es, entre otros, el garantizar el fomento, promoción y preservación
de la salud mental entre la población del Estado, además de promover y
garantizar el respeto y la protección efectiva de los derechos humanos de las
personas con trastornos mentales en el estado.
También se considera la existencia del Consejo de Salud Mental del Estado
de Durango, con sus correspondientes facultades y obligaciones, entre las
que se encuentra la de asegurar la existencia de programas de promoción de
la salud mental y prevención de los trastornos mentales y el suicidio,
vigilando el adecuado uso de los recursos presupuestales destinados a estos;
además de establecer quienes participarán en su integración.
Además, incluye un capítulo sobre la Atención al Fenómeno Suicida.