Jerusalén, 8 abr (EFE).- A las tres de la tarde hora local (12.00 GMT) Israel se quedó sin tráfico rodado, sin tiendas abiertas y sin apenas personas por la calle, con el inicio de un toque de queda de 15 horas que impide a todas las zonas judías salir a más cien metros de la vivienda para evitar la expansión del coronavirus.
En la céntrica calle peatonal de Ben Yehuda, en el centro del oeste de Jerusalén, no se veía ni un alma y el silencio era roto únicamente por el canto de los pájaros. En la adyacente King George, generalmente llena de autobuses, trabajadores y turistas, al poco de iniciarse el toque de queda solo se veía a una pareja de policías que paraba a un paseante, al que ordenaba irse de inmediato a su casa. A esas horas aún circulaba algún taxi y coches de policía.
Solo aquellas personas que se dirigen a un trabajo esencial, como los de seguridad o sanidad, podrán circular esta tarde y hasta mañana a las 6.00 de la mañana en las áreas judías. En las zonas árabes, donde no hay hoy celebraciones especiales, no se aplica el toque de queda.
La severa medida tiene como fin evitar los desplazamientos en una noche especial, en la que las familias judías se juntan para celebrar el séder, la cena de Pascua, que esta noche cada pequeña unidad familiar deberá celebrar a solas en su casa.
Al toque de queda se une la restricción iniciada en la tarde de ayer y hasta la mañana del viernes de desplazarse de unas ciudades a otras.
El número de víctimas mortales por el conoravirus en Israel ascendió hoy a 72, tras la muerte de dos varones de 96 y 97 años, ambos residentes de una residencia de ancianos en la que ya han muerto diez personas.
El número de infectados en el país se mantiene bajo, comparado con muchos países europeos, con poco más de 9.400 personas infectadas, de las que 147 se encuentran graves, de ellas 122 intubadas. EFE
Fuente: Contacto hoy