Con una gran estrategia financiera que encabezó el gobernador Esteban Villegas Villareal, se logró pagar el adeudo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en los primeros 9 meses de la Administración Estatal, saldo que estaba programado a pagar en 2 a 3 años. Con ello, Durango se ha librado de los descuentos en participaciones por el pago de estos créditos.
“Apenas llevamos nueve meses y ya no le debemos ni un solo peso al SAT”, expresó el gobernador Esteban Villegas al informar que ya se cubrió el adeudo de los 2 mil 600 millones de pesos, lo cual le permitirá a la entidad contar con una estrategia financiera que dinamice la economía local.
El Gobernador explicó que deberle a este organismo en términos fiscales, por adeudos de ISR, es una muy caro porque cada mes se incrementa mucho, no solo aumenta, sino que el SAT compensa la deuda con participaciones, lo que ocasionaba que periódicamente hubiera descuentos sustanciales que afectaban la disponibilidad financiera.
Consideró que con este avance, las finanzas de la entidad evolucionan positivamente, pues ya no se van a retener los 80 millones de pesos por mes que se cobraban de recargos y con ello, se priorizarán otros rubros que favorezcan el desarrollo de las familias.
Cabe recordar que la pasada Administración Estatal debió pagar una deuda en créditos fiscales al Servicio de Administración Tributaria (SAT), por el orden de los 2 mil 600 millones de pesos, que heredó a la actual, ocasionando serias dificultades financieras de flujo y cumplimiento, sin embargo, Villegas Villarreal, junto con el equipo de la Secretaría de Finanzas y de Administración y la Federación, lograron establecer una ruta viable para saldar esta deuda en este periodo de tiempo.
Es importante mencionar que a pesar de la difícil situación que tuvo el actual Gobierno al inicio de su gestión, por la complicada situación financiera que se heredó, se ha venido cumpliendo en tiempo y forma con el pago puntual del ISR que le corresponde.
Con estas acciones se refrenda el compromiso de regularizar y llevar a buen puerto al Estado, trasladándolo a una buena situación financiera y presupuestal. Con esto se resolverán poco a poco otros problemas que también fueron heredados.