l principal destino turístico del país, la primera ciudad integralmente planeada y el referente de la vida moderna de México ante el mundo, Cancún, hoy cumple 50 años de su fundación vacío en sus entrañas, con una ocupación hotelera que no rebasa el 2 por ciento de su capacidad, con un aeropuerto semiparalizado y con su población confinada en sus viviendas.
Los tambores, los cohetones y las arengas, callaron este 20 de abril en Cancún, justo ahora cuando se esperaba la bonanza al culminar la semana santa, siendo que el destino le ha vuelto a mostrar una cara adversa a esta ciudad que ha padecido huracanes, sargazo, violencia, y que hoy se presenta como una de las que mayor incidencia de coronavirus registra en México.
En unos cuantos días, el futuro cambió en la joya de la corona del Caribe Mexicano, al pasar del júbilo al luto: 16 personas han muerto por la pandemia del Covid-19 y 261 han sido contagiadas. Sus calles lucen desiertas, al igual que sus playas, y la zona hotelera parece una ciudad fantasma.
Sus casi 40 mil habitaciones están vacías y sus cerca de 400 mil trabajadores están confinados en sus casas, 250 mil de los cuales han recibido o están a la espera de una despensa entregada por los gobiernos estatal y municipal para sortear esta crisis.
Los manteles largos se cambiaron entonces por grandes carpas que serán instaladas en el Hospital General, listas para recibir a 300 pacientes, víctimas de esta pandemia que, en Cancún, ha crecido más rápidamente que lo reportado por la mayor parte de las entidades federativas.
Hoy Cancún ve cómo miles de mexicanos, que llegaron con la intención de mejorar su calidad de vida, retornan a su lugar de origen al no encontrar fuentes de empleo, al observar que el turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia. Quizá algún día regresen, quizá ya no.
El plan creado desde 1969 donde se contemplaba un desarrollo de 25 mil cuartos hoteleros y una población de 300 mil personas, quedó totalmente rebasado. El nuevo plan de desarrollo advierte que de 743 mil 626 habitantes proyectados para el 2030 estará llegando al millón 200 mil.
Sin embargo, esa es una sus múltiples rarezas. Nadie sabe cuántos habitantes hay, ya que el censo de 2005 fue realizado días después del paso del huracán Wilma, luego de que mucha gente regresó a sus ciudades. Y más tarde, la Cancún volvió a crecer, incluso de manera desordenada, anárquica.
El sueño de los banqueros de aquel 1970 se convirtió en una realidad. La semilla germinó, creció y floreció. Pero hoy esa flor que tanto beneficio ha generado al país, está marchita. Hoy, justo al cumplir 50 años.
Fuente: El Sol de Durango