Ciudad de México. En las acciones gubernamentales anunciadas para el regreso a la nueva normalidad están ausentes políticas y programas dirigidas al cuidado de los niños, niñas y adolescentes que, al continuar cerradas las escuelas, permanecerán en casa mientras que sus padres y madres se reintegran a sus actividades laborales, advirtieron organizaciones feministas.

Indicaron que de nueva cuenta el impacto caerá en las mujeres, quienes tradicionalmente son las encargadas de la atención de los menores. En una familia conformada por una pareja heterosexual, usualmente son las mujeres quienes se quedan en casa y terminan por perder sus empleos o recurrir al trabajo informal para organizar sus tiempos y cuidar a los hijos, señaló Alma Colín, de Equidad de Género, Cuidadanía, Trabajo y Familia.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), 51.7 por ciento de las mujeres que tienen hasta dos hijos son parte de la población económicamente activa, así como el 43.7 por ciento de las que tienen de 3 a 5 hijos. En tanto, el 70.6 por ciento de las madres solteras trabajan.

Colín indicó que la desigualdad a la que se enfrentan las mujeres es parte de un problema “endémico, de no tenerse desde antes una estrategia nacional de cuidados”.

Por su parte, Friné Salguero, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), expuso que la estrategia para levantar las medidas de distanciamiento social se está desarrollando sin una perspectiva de género. “Asumiendo y pensando que siempre hay una persona dentro de una casa que se puede quedar al cuidado de los demás, cuando esto en realidad pasa cada vez menos”.

Por ello, dijo, se requiere corresponsabilidad, “implementar nuevas políticas de conciliación laboral y familiar” en las empresas. Además, desarrollar un nuevo esquema económico, “la precarización y crisis económica a la que nos vamos a enfrentar va a hacer todavía más difícil y va alcanzar menos con un solo salario”.

Ana Elena Contreras, de la colectiva Las del Aquelarre Feminista, destacó que falta mayor educación sobre el trabajo de cuidados. Dijo que con la epidemia de Covid-19, apenas algunos hombres están entendiendo que las tareas del hogar deben ser compartidas.

No obstante, añadió, aunque el trabajo en el hogar representa el 23.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sigue teniendo poco valor, todavía “hay indignación” cuando se habla de esta labor.

Fuente: La Jornada