Al grito de “no estás sola” y “yo sí te creo”, cientos de mujeres duranguenses arribaron a la Plaza de Armas tras una breve marcha que reunió a un contingente numeroso. Paliacates morados y verdes comenzaron a hacerse presentes en la avenida 20 de Noviembre, una de las arterias principales de la ciudad de Durango y desde donde partieron mujeres de todas las edades para exigir respeto a sus derechos y seguridad para todas.
Y es que la situación no es para menos, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), de 2015 a 2019 se cometieron 15 mil 804 asesinatos de mujeres, en el caso de Durango, durante 2019 fueron asesinadas 23 mujeres y de estas solo 13 fueron tipificadas como feminicidio.
Los abusos en contra de mujeres se cuentan por montones, en la calle, en el transporte público, en la escuela, en el trabajo y al interior de la propia familia; así lo dieron cuenta los diversos testimonios de mujeres que se encontraban en el contingente y que al sentirse protegidas y apoyadas decidieron contar su historia.
Mujeres de todas las edades, denunciaron abusos físicos, sexuales y hostigamientos cometidos por sus padres, hermanos, primos, abuelos, jefes y compañeros de trabajo. Historias que fueron escuchadas por quienes venían en el grupo, y otros que solo pasaban por el lugar en ese momento.
En esta ocasión el 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, se logró reunir a más personas de las que los mismos colectivos de feministas esperaban. Con pancartas con frases como “Ni una menos”, “México homicida”, “Basta de matarnos” y “Somos el grito de una revolución”, todas ellas salieron a gritar en una sola voz un ¡YA BASTA! sonoro que retumbó en la calle y llamó la atención de quienes sólo pasaban por ahí.
Todas ellas vestidas de negro, fueron recibidas frente a la Catedral Basílica Menor, cuyas campanas repicaron una y otra vez, como si el mismo templo se sumará al movimiento, luego se observó a un grupo de mujeres religiosas vestidas de azul y blanco, que portaban entre sus manos rosarios y hacían oraciones inaudibles por el bullicio de la marcha y las consignas.
Aunque la exigencia era clara “no queremos hombres en el contingente”, algunos lograron filtrarse y marcharon al lado de ellas. Sin embargo llegado el momento, quienes encabezan la manifestación exigieron que se alejaran pues esta era una marcha separatista.
Además de testimonios de mujeres víctimas de abusos de todo tipo, también se aprovechó la ocasión para lanzar un llamado a la autoridad a través de un pliego petitorio donde no sólo exigen alto a los feminicidios, sino espacios seguros en los que no se acose, abuse, viole, agreda, ni se asesine. También pidieron que se legisle, garantice, se eduque y promueva los derechos sexuales y reproductivos de todas.
Finalmente, con una piñata que explicaron, simulaba el patriarcado, y que lanzaron y destruyeron entre todas mientras cantaban “el patriarcado se va a caer, se va a caer” culminaron las acciones emprendidas por los colectivos feministas encabezados por Las que arden, y que comenzaron desde el sábado 7 de marzo con las fuentes teñidas de rojo y al que se suma el movimiento #9M “Un día sin nosotras”, el paro nacional de mujeres y que fue convocado a través de las redes sociales.
HISTORIAS
Durante el mitin organizado por asociaciones y colectivos feministas, mujeres contaron historias de abusos a las que han sido sometidas.
Fuente: Contacto hoy