Lima, 9 mar (EFE).- El partido opositor peruano Fuerza Popular, creado por la excandidata presidencial Keiko Fujimori, buscaba obtener el “poder absoluto” del país en 2018, cuando forzó la renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, afirmó este lunes el exlegislador y hermano de la política Kenji Fujimori.
Kuczynski renunció a la Presidencia de Perú en marzo del 2018, después de que aparecieron evidencias de sus presuntos vínculos con la constructora brasileña Odebrecht y de unos vídeos en los que Kenji Fujimori le ofrecía favores políticos al exlegislador fujimorista Moisés Mamani para que votara en contra de la destitución del entonces gobernante.
Meses antes, Kuczynski se había salvado de otro pedido de destitución con votos de Kenji Fujimori y otros diez legisladores allegados a éste y le otorgó el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos.
Con esa decisión, que luego fue revocada por un juez, el padre de Keiko y Kenji Fujimori pudo salir en libertad y volver a su casa por unos meses.
El menor de los Fujimori ha sido denunciado por los presuntos delitos de cohecho activo y tráfico de influencias agravado y este lunes estuvo presente en la una audiencia judicial en la que el magistrado Hugo Núñez hizo el control de la acusación fiscal.
Al término de la audiencia, Kenji Fujimori declaró a la prensa que “lo que ocurrió (con el material grabado por Mamani) fue una edición malévola de estos vídeos por parte de Fuerza Popular con el único objetivo de obtener poder absoluto”.
“Lo único que ellos han querido era tener el poder por el poder, un control total del Parlamento”, añadió.
Keiko Fujimori cumple prisión preventiva a raíz de la investigación en su contra por presunto lavado de activos y organización criminal por los aportes económicos de Odebrecht a sus campañas electorales de 2011 y 2016.
El exlegislador, que fue suspendido del Congreso por los llamados “Mamani vídeos” y abandonó Fuerza Popular, expresó que con los hechos “quedó demostrada la sed de poder de Fuerza Popular”, pero que lo único que han logrado es “destruir la gobernabilidad y la economía del país”.
Junto a Fujimori también están investigados los excongresistas Guillermo Bocángel, Bienvenido Ramírez y el exasesor Alexei Toledo, para quienes la Fiscalía pide sentencias de entre 11 y 12 años de prisión.
Kenji Fujimori agregó que se siente tranquilo porque no ha tenido “ninguna conversación ilícita” con el exlegislador Mamani, a quien presuntamente le ofreció obras públicas en la región Puno, de donde es originario, a cambio de que votara en contra de la destitución de Kuczynski .
Kuczynski (2016-2018) está en prisión domiciliaria por la investigación preliminar que sigue la Fiscalía en su contra debido a los presuntos aportes de Odebrecht a su campaña electoral de 2016 y por los contratos que firmó, a través de una empresa suya de asesoría financiera, con la constructora cuando ganó la licitación de la carretera Interocéanica en el Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).EFE
Fuente: Contacto hoy