El agua que todos en la ciudad utilizamos, en las casas, oficinas, comercios, los servicios y la industria, proviene del subsuelo, del acuífero Valle del Guadiana.

Este recurso natural es una especie de cisterna en la que toda el agua de lluvia que cae en el campo, se filtra a la tierra y poco a poco va llenando las grietas y cavernas que conforman el manto freático.

Hace 64 años, en 1956 la Secretaría de Recursos Hidráulicos detectó una sobreexplotación del agua del acuífero Valle del Guadiana, por lo que decretó la veda para la instalación de nuevas fuentes de extracción.

Por ello, es importante saber que, si bien los ciudadanos tenemos derecho a gozar del líquido vital, también es necesario conocer que es un recurso no renovable, y que necesitamos cuidar de él, ya que en la ciudad de Durango no tenemos disponible otra fuente de abastecimiento.

“El problema es simple, para satisfacer la demanda de agua de los duranguenses, se extrae mucha más agua del acuífero Valle del Guadiana de la que llega a recargarse por las lluvias, por lo que cada año se llena menos y no alcanza su nivel máximo”, expresó el titular de AMD, Rodolfo Corrujedo Carrillo.

Ahora, en el año 2020 el problema es más grave, tenemos menos agua y somos una ciudad mucho más grande, miles de habitantes que demandamos muchísima agua. La situación es para preocuparse de verdad, AMD extrae el 63.75% del agua del acuífero para satisfacer la demanda de los casi 700 mil habitantes que sumamos en Durango.

Entre 2008 y 2015 el déficit de agua era de 20 millones de metros cúbicos al año, significa que hoy estamos consumiendo las reservas de agua de nuestro acuífero. 

Se estima que para el año 2030, el 47% de la población mundial sufrirá escasez de agua. Las principales causas serán el cambio climático y el derroche de las personas.

Por ello, el titular der AMD hizo un atento llamado a toda la ciudadanía, ya que en estos momentos en que atravesamos por una crisis mundial de salud como lo es la pandemia por el COVID-19 y que del 60 al 80 % de la ciudadanía está en sus casas, es necesario que comprendamos la valía de contar con agua, de aprovecharla al máximo y evitemos desperdiciarla.