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INTERNACIONAL SEGURIDAD

Lukashenko descarta revolución en Bielorrusia tras detención de opositores

Moscú, 1 jun (EFE).- El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, descartó hoy una posible revolución popular en el país tras la detención y condena de varios dirigentes opositores en vísperas del comienzo de la campaña electoral.

“Conocemos muy bien los fines que buscan algunos chaqueteros. Y están claros: organizar un Maidanchik (una revolución al estilo ucraniano) en vísperas de las elecciones presidenciales o en el día de votación. Así lo planeaban”, dijo Lukashenko al reunirse con el jefe de los servicios de seguridad, el KGB.

Alertó contra los intentos de comparar Bielorrusia con Ucrania o Armenia, escenario de revoluciones y cambios de poder en los últimos años, y negó que en su país vayan a aparecer figuras como el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, según informa la prensa local.

“Quiero aprovechar la reunión para advertirles a todos los que nos escuchan. Quiero advertir a todos esos revolucionarios de pacotilla de que en Bielorrusia no habrá ningún Maidán”, subrayó.

Lukashenko denunció que “algunos quieren vender por unos kópeks todo lo que fue creado no solo por el presidente Lukashenko, ni únicamente por las autoridades, sino por el pueblo”.

“Por eso, no podemos permitirlo·, insistió Lukashenko, en el poder desde 1994.

Según las organizaciones de derechos humanos, decenas de personas fueron detenidas el domingo en Minsk cuando activistas opositores recogían firmas en apoyo de candidatos a la Presidencia.

La oposición, que tiene apenas un mes para recabar 100.000 firmas para alguno de sus candidatos, logró reunir a cientos de personas en la capital bielorrusa.

Entre los detenidos figuraba el el excandidato presidencial Nikolái Statkévich, al que las autoridades prohibieron postularse en esta ocasión por tener antecedentes penales, ya que cumplió varios años de cárcel por organizar disturbios postelectorales en 2010.

Statkévich, quien acusa a Lukashenko de poner en peligro a los bielorrusos al no tomarse en serio la amenaza de la pandemia del coronavirus, fue condenado hoy a quince días de arresto administrativo por participar en un acto opositor ilegal.

El viernes fue también detenido el popular bloguero Serguéi Tijanovski, cuando recababa firmas para su mujer, Svetlana, que tiene planes de concurrir a la Presidencia en los comicios del 9 de agosto después de que la comisión electoral rechazara la candidatura de su marido.

Hace un par de semanas la oposición unificada bielorrusa anunció que no participará en las elecciones presidenciales con el argumento de que es imposible celebrar una campaña electoral normal en medio de la pandemia del coronavirus, que ya ha contagiado a más de 43.000 personas y matado a 230 en ese país.

Lukashenko, que cumplirá precisamente 65 años en agosto, ha insistido en las últimas semanas en que, pese a la pandemia del coronavirus, no hay motivo para cancelar las elecciones.

Aparte de la oposición más radical, por vez primera participarán en la carrera presidencial candidatos moderados que en el pasado formaron parte del sistema de una u otra manera.

Se trata del diplomático Valeri Tsepkalo, antiguo embajador en EEUU, y el banquero Víctor Babariko, que tienen opciones de disputar la Presidencia a Lukashenko, según los expertos.

Lukashenko lleva más de un cuarto de siglo al timón de Bielorrusia, uno de los países menos democráticos de Europa, donde cualquier manifestación de disenso o protesta es reprimida.

En 2015 Lukashenko fue reelegido para su quinto mandato con el 87 % de los apoyos en unos comicios muy criticados por los observadores occidentales.

En los últimos años ha promovido un deshielo en las relaciones con Occidente, especialmente a partir de su decisión de no reconocer la anexión rusa de Crimea y sus crecientes tensiones políticas y comerciales con Moscú.

Además de aprobar el retorno del embajador de Estados Unidos doce años después de su expulsión, recibió en febrero al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, con quien acordó la importación de petróleo por vía marítima, la cual comenzó en mayo y causó cierto malestar en Moscú. EFE

Fuente: Contacto hoy