México, 11 jun (EFE).- La aplicación de pruebas para la detección de la COVID-19 no garantiza éxito en el control de la pandemia porque depende del uso de las mismas, dijo este miércoles el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell.
“No es que entre más sube el número pruebas mejor es el control”, declaró el funcionario durante la conferencia de prensa de todos los días en la que se da a conocer el reporte técnico de la enfermedad en Ciudad de México .
“No existe conexión técnica, científica, lógica, automática entre el número de pruebas y el éxito del control”, añadió.
López-Gatell explicó que “todo depende de cómo se usan las pruebas, con qué objetivo, en qué momento, a qué personas y lo más importante, que decisión deriva de la prueba”.
“Pensar que (aumentar) el número de pruebas y celebrar que se van a hacer más pruebas no tiene sentido. Lo que tiene sentido es un programa bien estructurado, bien planeado, con objetivos claros, con esquema de escalamiento, con una combinación de intervenciones”, comentó.
López-Gatell expuso esta opinión luego de que la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, presentara el programa de detección, protección y resguardo de casos de la COVID-19, el cual buscará mejorar la identificación mediante el incremento de pruebas.
Sobre el programa, la titular de la Secretaría de Salud de la capital mexicana, Oliva López, dijo que mediante esa estrategia se buscan llevar a cabo cerca de 100.000 pruebas cada mes, a partir de julio, es decir, entre 2.700 y 3.000 pruebas diarias.
En varias ocasiones, López-Gatell ha dicho que México aplica pocas pruebas de COVID-19 por una decisión técnica y no por la falta de recursos.
Este miércoles, México notificó 4.883 nuevos casos de la COVID-19, la mayor cifra de contagios en una sola jornada con lo que alcanzó los 129.184 desde el comienzo de la pandemia, informaron las autoridades sanitarias.
México ocupa el cuarto lugar en América en casos del coronavirus SARS-CoV-2 después de Estados Unidos, Brasil y Chile, y el tercero por el número de muertes tras Estados Unidos y Brasil, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno mexicano cambió de fase el 1 de junio al pasar de un confinamiento y suspensión de actividades no esenciales a una nueva normalidad marcada por un semáforo de cuatro colores que determina las medidas sanitarias que se deben cumplir para desarrollar las actividades autorizadas. EFE
Fuente: Contacto hoy