Ciudad de México. El gremio gasolinero del país informó que durante la fase tres de la pandemia de Covid-19 la demanda de combustibles y la venta de gasolinas en la zona metropolitana del valle de México registraron una caída de 70 por ciento, por lo cual solicita una prórroga para cumplir diversas normas oficiales.
Beatriz Marcelino Estrada, directora general de Grupo Ciita, explicó que durante la aplicación de las medidas de confinamiento social la comercialización de gasolinas cayó progresivamente, por lo que diversas estaciones de servicio operan en números rojos.
Las más afectadas están en la Ciudad de México, estado de México y Puebla, entidades que concentran la mayor proporción del parque vehicular.
A partir de la segunda semana de mayo y la primera de junio empezó una incipiente recuperación, pero ahora, subrayó, viene todo el tema de la regulación que deben cumplir las más de 12 mil 600 estaciones.
Precisó que sólo en abril pasado los empresarios gasolineros tuvieron que cumplir con sus obligaciones anuales, como los dictámenes referentes a las normas 5 y 16. Aunque son de 2019, de cualquier manera la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no dio prórroga.
-La reglamentación-
En cuanto a las normas establecidas por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), los gasolineros enfrentan un panorama complejo, ya que al menos cuatro regulaciones deben cumplir estos días. Éstas son: Norma 004 de Controles Volumétricos de 2018; Norma 005-2017; Dictamen para Sistemas de Recuperación de Vapores; Cédula de Operación Anual, la cual tiene como plazo de acatamiento del primero de marzo al 30 de junio próximo.
La calibración de los dispensarios y la implementación del Sistema de Administración de Seguridad Industrial, Seguridad Operativa y Protección del Medio Ambiente son dos regulaciones más que también deben ser cubiertas por las gasolineras, así como la Norma 005 de la Secofi y, finalmente, los controles volumétricos y el nuevo sistema de facturación electrónica son un par de factores más que en este tiempo también deben poner al día las estaciones de servicio.
Beatriz Marcelino estima que esas normas representarán un gasto de entre 500 mil y un millón de pesos. En entrevista, explicó que durante abril de 2020 las 12 mil 607 estaciones de servicio que actualmente se encuentran en todo el territorio nacional no sólo enfrentaron un desplome de las ventas de gasolinas, sino también una reducción de los precios por la baja de las cotizaciones internacionales del petróleo.
Fuente: La Jornada
