Ciudad de México. La construcción reportó caídas sin precedente en abril pasado respecto del mes previo y en el mismo periodo de 2019 en todos sus rubros: valor, empleos y remuneraciones. En el primer mes del confinamiento para enfrentar la epidemia del nuevo coronavirus se profundizó una baja que ya venía arrastrando.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las constructoras venían de tocar mínimos en marzo. En abril, el valor de la producción se desplomó 19 por ciento en comparación con el mes previo en cifras desestacionalizadas, y 32.1 frente a abril de 2019. Es decir, en un año perdió prácticamente un tercio de su valor.
A consulta de La Jornada, Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), explicó que ante ese panorama la previsión de que el producto interno bruto (PIB) del sector se contraería 10 por ciento al cierre de este año ahora se ve presionada por una caída hasta de 12 por ciento.
Ambos estimados son respecto de 2019, cuando la industria ya había resentido un decrecimiento de 5 por ciento anual, ya que el sector lleva en contracción desde julio de 2018. En ese contexto, Ramírez Leal recalcó: Se requieren políticas públicas que promuevan la inversión privada y sean los industriales mexicanos quienes se beneficien en la ejecución.
Como antecedente a las palabras del líder de la CMIC, el Inegi evidenció que en abril anterior todos los indicadores –personal ocupado, horas trabajadas y remuneraciones medias reales, tanto de obreros como de otros empleados– reflejaron el declive del sector.
El personal ocupado se redujo 10.3 por ciento a tasa mensual y 19.4 frente a abril de 2019; las horas trabajadas en el sector cayeron 13.6 y 22.8, también en cifras desestacionalizadas, mientras las remuneraciones medias reales disminuyeron 6.8 y 5.1, respectivamente.
Por estados, las mayores bajas se dieron en Morelos (78.9 por ciento), Guerrero (66.4), estado de México (60.1), Zacatecas (59.6), Baja California (56.5), Baja California Sur (53.7), Puebla (52.5), Nayarit (48.5), Yucatán (47.7) y Ciudad de México (43.8). Todo, en cifras originales.
Además, publicó el Inegi, entre enero y abril el sector acumula una pérdida de 19.9 por ciento también sin desestacionalizar. En su interior, la construcción de obras de ingeniería civil hila una caída de 25.2 en comparación con el año anterior. Los trabajos especializados restaron 18.8 por ciento y la edificación 15.5.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico subrayó que, más allá de la coyuntura por la pandemia de Covid-19, la tendencia negativa en el sector viene desde 2013, año en el que comenzó a caer el número de horas trabajadas en el sector, hasta llegar a los datos de abril, que reportaron un promedio nacional de 16.4 días, la menor cifra desde 2006.
El abandono del sector se puede volver “factor de inestabilidad social por las restricciones que impondrá al desarrollo social del país (…) se tendrá menor capacidad de satisfacer los requerimientos de empleo, vivienda, escuela, salud, dotación de agua, drenaje e infraestructura para una nación que está por alcanzar 130 millones de habitantes”, apuntó el instituto.
Fuente: La Jornada