Ciudad de México. “Nosotros por geopolítica, por vecindad, tenemos que buscar entendernos con Estados Unidos, no pelearnos, buscar complementarnos, que haya cooperación para el desarrollo y ‘lo cortés no quita lo valiente’: México no es colonia, no es un protectorado, es un país libre, independiente, soberano”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al resaltar en su mensaje sabatino en redes sociales la buena relación que existe entre ambos gobiernos, señaló que la visita de trabajo que realizó a Washington sirve para demostrar que aunque tengamos posturas ideológicas distintas, si se pone por delante el interés de las naciones se puede llegar a acuerdos sin prepotencia, sin extremismos, buscando siempre la conciliación, el diálogo, el respeto mutuo.
Desde Palacio Nacional, reiteró que el motivo principal del encuentro que tuvo el pasado miércoles con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca fue el inicio del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), en el que destacó que se estará supervisando que no haya explotación de la mano de obra mexicana y que haya democracia también en los sindicatos.
No quiere decir que van a venir inspectores; no aceptamos el injerencismo, el intervencionismo, pero sí hay un mecanismo de paneles, de comisiones, que vamos a estar cuidando para que no haya explotación de los trabajadores.
También mencionó que no se vea a México sólo como maquilador y que no sea nada más el uso de mano de obra barata, porque eso era la concepción original.
Su visita a Washington, reiteró, fue buena, exitosa y agradeció al presidente Trump porque nos dio un trato respetuoso.
López Obrador comentó que en la Oficina Oval de la Casa Blanca, al entregarle el libro que allá hicieron sobre el tratado, le llamó la atención que el mandatario estadunidense le dijo: va mi firma. Estaba muy contento, muy satisfecho, hablando de que se trataba del acuerdo comercial más importante de Estados Unidos en todo el mundo. Que era desde luego trascendente el que tenían con China, pero que éste era mayor.
Insistió que el T-MEC se inició en un momento oportuno, pues ante la crisis económica mundial por la pandemia del Covid-19 se necesita reactivar las economías de la región. El propósito, apuntó, es fortalecernos uniéndonos las tres naciones, respetando nuestras soberanías para complementarnos, para que América del Norte recobre su importancia económica que ha venido perdiendo.
Hace 50 años, la región representaba 40 por ciento de toda la riqueza mundial y ahora sólo 27 por ciento. México, Estados Unidos y Canadá venden al resto del mundo alrededor de 3 mil 500 billones de dólares, pero importamos mercancías, bienes de consumo por 4 mil 100 billones de dólares. Es decir, tenemos déficit de 600 mil millones de dólares, sostuvo.
Fuente. La Jornada