Murió esta tarde en esta ciudad de Durango uno de sus hijos más preclaros, el Lic. Jesús Mena Saucedo. Abogado, escritor, músico, poeta, pensador, pero sobre todo, caballero.
Incursionó un tiempo en la administración pública en donde empleó a fondo su capacidad jurídica, pero lo suyo, lo suyo, fue el piano, la composición, los arreglos musicales, en cuya ciudad natal Gómez Palacio lo empezó a pulsar siendo un niño.
Hoy nos deja un hombre bueno, creativo, productivo en el arte de Durango y del mundo.
Su obra musical ahí queda, intacta para que la sigan disfrutando las próximas generaciones.
Mena Saucedo, lo recordamos incansable convertido en el primer ombudsman de Durango que tuvo el acierto de fundar la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a la que le dio un brillo extraordinario durante los años que la dirigió.
Igual, cultivamos su amistad desde el segundo piso del Palacio Escárcega cuando estuvo al lado de Máximo Gámiz Parral en la alcaldía de Durango.
No pocas veces nos lo encontramos en la cremería de su esposa Beatriz que estuvo ubicada en Aquiles Serdán e Hidalgo y, para variar, nunca cambió la sonrisa. Aquella amable sonrisa con la que siempre se sentaba al banquillo de las interpretaciones.
Hoy don Jesús Mena Saucedo ha de estar deleitando ya con los teclados a sus entrañables amigos Máximo Gámiz, José Luis Burciaga, Efrain González, Raúl Hidalgo y muchos otros con quienes cultivó el complicado arte de la amistad y que ya se le habían adelantado en el camino.
Enseguida, una breve semblanza del gran artista que se nos ha ido, con el que algún día volveremos a saludarnos, y esperamos hallarlo con la misma sonrisa y la envidiable sencillez que es la llave principal para abrir al mundo, para abrir a la amistad, para abrir la vida, como él la abrió siempre:
Desde muy pequeño se fijo la meta en su vida de llegar a ser un músico, por el ejemplo que el tenía de su abuelo, un gran compositor, cuando llego en 1959 a Durango, inició a estudiar la carrera de Derecho y la de música.
Por su cabeza no paso otra idea más que ser músico, durante 40 años se desempeño como abogado en la administración pública, que lo llevaron a conjuntar una serie de puestos importantes otros no, que eran de servicio a la gente, fue el presidente fundador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Los epitafios los escriben los que se quedan, que los que le sobrevivan se lo hagan de lo que sintieron en su honra, digo alguna vez.
Mena Saucedo pertenece a la quinta generación de una familia musical duranguense, que por más de 150 años ha aportado música a nuestra sociedad. Nació el 8 de febrero de 1939 en la ciudad de Gómez Palacio, Dgo. En 1954 inició sus estudios de piano y composición. Fue en 1972 cuando escribió cuatro temas musicales inspirados en el poema “Cuatro preludios para una ciudad”, que la poetisa Olga Arias escribió en 1963, en el cuarto centenario de la ciudad de Durango.
En el 2003, el maestro Manuel Lozoya Cigarroa, cronista de la ciudad, en su libro Hombres y Mujeres de Durango, segunda parte, al referirse a Jesús Mena, manifiesta que es un “Hombre extraordinario, orgullo de Durango, Lagunero Ilustre, músico y compositor de gran sensibilidad”.
El Himno del Estado de Durango es una composición poética que representa al Estado de Durango, en México. El autor de la letra es el mtro. Eliut Sebastián Navarro Hernández, y fue musicalizado por el Lic. Jesús Mena Saucedo,
Presentamos aquí nuestras más sinceras condolencias a todos los que le sobreviven, a su esposa Beatriz Vázquez Banderas y a sus hijos: Jesús, Jorge, Sergio, Guillermo y Eduardo Mena Vázquez, esperando que pronto Dios Nuestro Señor los ilumine con la cristiana resignación.
Descanse en paz, don Jesús Mena Saucedo.
Fuente. Contacto hoy
