Tengo esperanza porque la fiscalía por primera vez reconoció sus errores en el caso de mi hija y siento un poquito de confianza. Siento que ahora sí lo van a llevar personas expertas en feminicidios con perspectiva de género y creo que algo positivo va a resultar de todo esto”, expresó Zamudio.
En relación con esto, la abogada de la víctima, Rosalinda Pimentel, comunicó tras la reunión que también se logró el compromiso de la fiscal general de Justicia capitalina, Ernestina Godoy, de que es establecerá una agenda global de trabajo en materia de violencia de género.
Godoy reconoció, según Pimentel y Zamudio, que hubo omisiones en la investigación del fallecimiento de Marichuy y aseguró que, de haber funcionarios públicos implicados, serán amonestados.
Marichuy, una estudiante de Ingeniería Petrolífera en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de 19 años, fue arrojada de un quinto piso presuntamente por uno de sus profesores y algunos compañeros de clase.
La muerte de la joven, quien murió tras varios días ingresada en el hospital y tenía la ropa rota y supuestamente restos de piel de los agresores en sus uñas, fue tomada primero como suicidio, y no fue hasta septiembre de 2019 que fue reclasificado como feminicidio.
“Me la regresaron muerta, toda rota, la estaban dejando morir en el hospital. (…) La tenían en calidad de desconocida ¿pero cómo, si había estado con el maestro y siete personas del politécnico? (…) Pareciera que todo estaba a favor de ellos, intentaron ocultar el feminicidio de mi hija ¿ven por qué rompo y grito?” expresó entre lágrimas Zamudio antes de la reunión con Godoy.
La madre ha sido desde hace algunos meses protagonista de episodios emotivos y dolorosos en los que ha rogado que se atienda su caso y también el resto de casos dudosos en la ciudad y en el país, donde se vive una fuerte crisis de violencia que se ensaña contra las mujeres y donde cada día son asesinadas diez de ellas.
Este lunes fue atendida por primera vez por Godoy después de años de lucha y durante su reunión, que fue en el edificio de la fiscalía de Ciudad de México pero a través de videollamada, varias mujeres pintaron las puertas de cristal, las paredes e hicieron fuego en la entrada del lugar reclamando justicia bajo el lema “Marichuy somos todas”.
Desde que tuvo lugar el supuesto asesinato de Marichuy, Zamudio estuvo presente en la lucha también por muchas otras víctimas de feminicidio y sus familias, por lo que en esta ocasión envió un mensaje de esperanza y de lucha a las mujeres mexicanas.
“Soy una madre feminista, soy una mujer independiente y soy una mujer comprometida también con otras mujeres. Siento que apoyándonos, luchando juntas, vamos a conseguir tener justicia para todas, para algún día poder tener un país en el que podamos vivir sin miedo”, expresó Zamudio.
Por último, la madre de Marichuy insistió en que su hija fue la que le enseñó a luchar, ya que, dijo, está segura de que luchó hasta el final.
“Aunque le quitaron la vida ella va a vivir eternamente, Mari va a dejar una huella y algo positivo para otras mujeres. Mari me enseñó a luchar, ella me enseñó a mí y espero que enseñe a muchas chicas a que luchen hasta el último momento, que no sean presas fáciles, que si sufren violencia muévanse de ahí, no están solas”
Fuente: Contacto hoy