Viernes 20 de noviembre de 2020. El Estado mexicano pierde cada año 9 mil 67.4 millones de dólares –alrededor de 190 mil millones de pesos– debido a que las empresas multinacionales transfieren sus ganancias a paraísos fiscales a fin de ocultar las ganancias que realmente obtuvieron en el país, según un estudio con datos a escala global publicado ayer.
El monto de los impuestos que no son captados por México tiene un costo social: la evasión, en el caso del país, es equivalente a una cuarta parte del gasto público en salud o a 15 por ciento de los recursos destinados a la educación pública, de acuerdo con la Alianza Global para la Justicia Fiscal.
La pérdida de ingresos tributarios de México equivale a 6.4 por ciento de los ingresos totales del fisco y, comparativamente, sería suficiente para pagar el salario de 581 mil 500 enfermeras y enfermeros, según el reporte, titulado El estado de la justicia fiscal 2020. La justicia fiscal en tiempos de Covid-19.
México es vulnerable a la transferencia de ganancias empresariales a partir de la relación con sus socios comerciales y de negocios, según el reporte. Los países frente a los que México presenta un mayor grado de vulnerabilidad son, por la relevancia de su relación, Estados Unidos, España, Suiza, Holanda, Reino Unido y Canadá.
A escala global, el reporte establece que el mundo pierde 427 mil millones de dólares de impuestos al año a causa del abuso fiscal internacional.
De esos 427 mil millones, 245 mil millones –que equivalen a 57 por ciento– se pierden debido a que las empresas multinacionales transfieren sus ganancias a paraísos fiscales para ocultar las ganancias que obtuvieron realmente en los países en que operan y, por tanto, pagan menos impuestos de los que deberían, asegura el reporte.
Los 182 mil millones de dólares restantes se pierden debido a que las personas adineradas ocultan activos e ingresos no declarados en el extranjero, fuera del alcance de la ley.
En el caso específico de México, la pérdida anual es de 9 mil 67.4 millones de dólares. Noventa y uno de cada 100 pesos corresponden a pérdidas por abuso en el impuesto de sociedades, esto es, el que se cobra a las empresas, de acuerdo con el documento.
Permitir el abuso fiscal corporativo despoja a los gobiernos de todo el mundo de financiamiento público, favoreciendo a las multinacionales, a las personas adineradas y a los paraísos fiscales, dice el reporte.
Tres cuartas partes de las pérdidas impositivas corporativas de 245 mil millones de dólares (182 mil millones) se pierden en paraísos fiscales que tienen un tipo impositivo corporativo por debajo de 10 por ciento, principalmente los Países Bajos, las Islas Caimán, Hong Kong, el Reino Unido, Singapur, Bermudas, Luxemburgo y Puerto Rico: estos países solamente recaudan 45 mil millones de dólares en ingresos fiscales.
Por cada dólar recaudado en uno de estos paraísos fiscales, el mundo pierde 4.04 dólares. Naturalmente, permitir el abuso fiscal corporativo es una forma extremadamente ineficiente y despilfarradora de aumentar los ingresos fiscales, y resulta en una colosal transferencia de la riqueza de personas y trabajadores de todo el mundo hacia gigantes corporativos.
Fuente: La Jornada