Un juez de control libró una nueva orden de aprehensión en contra de Gilda Susana Lozoya Austin, hermana del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, relacionado con el caso de Agronitrogenados.
Por ello, promovió un nuevo juicio de amparo contra actos privativos de la libertad y su ejecución que libró el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, el pasado 29 de octubre.
Sin embargo, el Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal en Ciudad de México no le otorgó la suspensión provisional porque no la solicitó. “Se admitela demanda de mérito presentada…SIN QUE SE TRAMITE EL INCIDENTE DE SUSPENSIÓN RELATIVO, POR NO HABERSE SOLICITADO…Se señalan las DIEZ HORAS DEL TREINTA Y UNO DE DICIEMBRE DE DOS MIL VEINTE, para la celebración de la audiencia constitucional…pídase informe justificado a las autoridades responsables…Dese la intervención que compete legalmente al Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito…” señala el resolutivo del juez federal.
A principios de octubre el tercer tribunal colegiado en materia penal de la Ciudad de México otorgó a Gilda Susana Lozoya Austin un amparo que dejaba sin efecto la orden de aprehensión librada en su contra por el delito antes mencionado.
En ese entonces, por unanimidad, los magistrados argumentaron que el libramiento judicial carecía de fundamentación y motivación, relativo a la justificación de la necesidad de cautela, requisito indispensable para el libramiento de una orden de captura, por lo que ordenaron al juez de control, José Artemio Zúñiga Mendoza, se pronunciara de nuevo y dictara un nuevo fallo respecto a la solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con las indagatorias de la FGR, de junio a noviembre de 2012, se transfirieron 3 millones 300 de dólares de la empresa Altos Hornos de México a una cuenta de la que es beneficiaria Gilda Susana.
Fuente: La Jornada