Todo empezó el miércoles de la semana pasada en las primeras horas de la tarde, cuando el magistrado Héctor Emanuel Silva Delfín fue ingresado por deficiencias respiratorias al área covid de la clínica 1 del IMSS.
Esta, que parece una historia de terror, propia del mago del suspenso Alfred Hitchcok, apenas empezó. No obstante que estuvo detenida la doctora Azucena Calvillo acusada por homicidio en grado de tentativa, liberada esta madrugada, ya está en su casa, pero… qué esperanzas, todavía aportará muchas líneas a la historia.
Horas después de ingresado, el paciente empeoró en su sistema respiratorio por lo que pasó a terapia intensiva donde casi de inmediato fue intubado para recuperar la deficiente saturación de oxígeno.
Luego de tres días de luchar por su vida intubado, Silva Delfín fue trasladado al hospital de la Secretaría de Marina en Mazatlán bajo estrictas medidas de seguridad dispuestas por la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Allá -dicen los informados- no ha mejorado, pero tampoco ha empeorado.
El problema está en que, en la apariencia, el sábado hacia las 4:00 horas alguien desconectó el respirador automático que asistía al magistrado, lo que empujó el domingo un movimiento policiaco inusual. Inusual por la agilidad y la rapidez en la actuación de los investigadores y sus conclusiones, toda vez que no se tardaron mucho, como se tardan cuando un mortal pide la ayuda policíaca, que se tardan años o de plano no lo atienden nunca.
El caso es que, tras la desconexión del respirador se encendió la alarma del equipo lo que movilizó a medio mundo y provocó esta narración, que bien puede ser considerada como argumento para otra gran historia de terror.
Se dijo inicialmente que, según videos, una mujer vestida de enfermera penetró hacia las 4:00 horas del sábado hasta el área de terapia intensiva del hospital y apagó el respirador artificial que asistía al magistrado.
Saben los especialistas que a terapia intensiva es casi imposible entrar si no se tienen razones. Muchas veces son áreas blindadas en las que se requieren claves computacionales para ingresar.
También se dijo que los vigilantes y el personal responsable de terapia intensiva le permitieron entrar, pues el uniforme les hizo pensar que era alguien conocido, hasta el área donde estaba encamado el funcionario judicial, y desconectó el respirador.
Luego, anoche la fiscal Ruth Medina Alemán ratificó lo que ya se había corrido ayer tras nuestra información, que fue la propia encargada de terapia, la doctora Azucena Calvillo, quien hizo la desconexión, y fue más allá, pues aseguró que llevaba una jeringa conteniendo una sustancia que ahora están analizando los químicos para saber de qué se trata.
La idea de la representante social es que la doctora Azucena no nada más llevaba la intención de apagar el respirador, sino que llevaba una sustancia para aplicarla al magistrado.
Medina Alemán contó anoche en su relato que en los videos se aprecia bien claro a la doctora vestida con los atuendos para la atención de covid, ya no fue una enfermera.
La hipótesis, sin embargo, parece sacada de ultratumba, pues alguien más cuerdo pensaría que la doctora, como internista que es, sabía que con la aplicación de la sustancia sería más que suficiente para quitarle la vida al letrado, incluso, sin necesidad de apagar el respirador.
Supimos inicialmente, aunque admitimos haber fallado en la fecha, que el atentado pudo darse el sábado por la madrugada, pero anoche la fiscal Medina Alemán aseguró que el incidente se produjo el domingo.
Y, como dijimos ayer, Héctor Emanuel Silva Delfín fue llevado a Mazatlán el domingo por la tarde por la vía aérea y con la seguridad suficiente para garantizar su existencia.
Operativo que difícilmente podrá verse en algún otro paciente.
Es que el funcionario judicial es hermano de la doctora Velia Patricia Silva Delfín, quien fuera directora del hospital escenario del incidente, además de delegada del IMSS en la entidad.
Se dice, no está confirmado, que un día antes de la desconexión, el viernes hacia las 15:00 horas, la doctora Velia Patricia arribó al propio nosocomio y sin más se fue directo a ver a su hermano. Llamó a la responsable, que resultó ser la doctora Calvillo, pidió una explicación sobre el protocolo médico que se estaba administrando al consanguíneo.
La doctora Azucena, relatan compañeros médicos que presenciaron la escena, se negó a proporcionar el tratamiento, pues no tenía el gusto de saber con quién estaba hablando.
Entonces se presentó la hermana del magistrado y le presentó el gafete que la identifica como delegada del IMSS en el estado de Tamaulipas, pero aun así Azucena insistió en la negativa y se hicieron de razones, de amenazas y hasta de malas palabras, aunque al final un ayudante de la responsable del área le entregó la hoja y esta se la hizo llegar a la delegada.
Ordenó la doctora Silva Delfín que se cambiara tal por cual medicamento y tal por cual procedimiento, a lo que la doctora Calvillo se negó, puesto que iba contra lo dispuesto en el tratamiento.
Luego, y sin más alegatos, la doctora Silva advirtió que alguien quería matar a su hermano y que se lo llevaría a otro hospital. Inicialmente se dijo que lo llevaría a Monterrey, pero al final lo trasladó por la vía aérea a Mazatlán para internarlo en el hospital de la Secretaría de Marina, donde se encuentra aún luchando por su vida.
El lunes, por ahí de las 9:00 horas, la Policía Investigadora de los Delitos interceptó a la doctora Azucena Calvillo, la llevó al área sombría de la Fiscalía General en el Estado (es que hay áreas no tan sombrías, sino muy alumbradas) de donde ayer por la tarde la transfirió al Centro de Readaptación Social No. 1, donde fue liberada esta madrugada, como bien se sabe.
Extraña tanta celeridad en las cosas, como la demanda interpuesta por la doctora Silva, puesto que en un momento dado sus prioridades serían la atención médica al hermano y no andar perdiendo el tiempo en agencias del ministerio público.
Anoche, en su rueda de prensa, la fiscal Medina Alemán repitió hasta en cinco ocasiones que no se trataba de un abuso policíaco ni nada parecido, sino que obraba una investigación científica derivada de los videos y los informes del personal de la propia clínica. Se tienen los elementos suficientes para suponer que hay razones legales para presumir la responsabilidad de la doctora Calvillo, aunque un juez la liberó minutos después de las 2:00 horas con todas las reservas de ley para impedir la sustracción de la justicia.
Los videos sobre todo, dijo la representante social, son los que refuerzan la investigación en marcha, aunque… hoy los líderes de los distintos organismos médicos advirtieron sus sospechas de que no existen tales videos, que el sistema de videovigilancia del hospital del IMSS es tan viejo que no sirve para maldita la cosa.
Anoche los médicos que se apersonaron en las afueras de la Fiscalía pidieron la presentación de las pruebas que dice tener la fiscal, pero hasta ahora no ha trascendido ninguna, ni video y ni tan siquiera una fotografía, por eso la liberaron.
Además, se dijo ayer que tras la rueda de prensa la fiscal Medina Alemán estaba reunida con los dirigentes médicos y familiares de la doctora Calvillo, pero… esta mañana los facultativos aseguraron que nunca fueron recibidos.
Los atendió hacia la medianoche el secretario de Gobierno Héctor David Flores Ávalos, pero para pedirles que mientras hacían su gestión o presión despejaran el bloqueo del bulevar Francisco Villa, pues con él se exponían a otras acciones.
Esta mañana los dirigentes Nora Covarrubias, del Colegio Médico, María Mayela Valles Verdín, del Colegio de Enfermeras de Durango, y Francisco Álvarez, del Colegio de Cirujanos, expusieron sus sospechas de que se trata de un burdo montaje sin elementos, quizá alguna venganza profesional contra la internista Azucena Calvillo.
Nora Covarrubias recordó que después de que la doctora fuera detenida y trasladada a la Fiscalía, los integrantes de este organismo trataron de acercarse a ella y ver cómo estaba, solamente se les dijo que había sido trasladada al Cereso, “no sabemos de leyes, no sabemos si era lo correcto o indicado, pues pensamos que cuando ocurren estos hechos se tiene que seguir un proceso, un protocolo”.
Por su parte Francisco Álvarez manifestó que ante este hecho existen posturas fijas que no son negociables, como la demanda para que se haga justicia en este caso, confían en su inocencia, pues manifestó que ella fue privada de su libertad, “no tuvo todos sus derechos humanos, sus derechos civiles fueron pisoteados, las declaraciones donde se dice que se actuó conforme a derecho, que se cuidaron sus derechos humanos son una mentira, los familiares lo saben”.
Dijo que el hecho por el cual es incriminada ocurrió en un fin de semana, cuando ella no va a trabajar, pero la Fiscalía ni siquiera ha investigado esta situación, aclaró que los profesionistas de la salud no están contra la sociedad, pero piden que se resuelva esta situación, pues refleja el estado de indefensión en el que se encuentran, además de señalar que es un montaje que viene del interior del IMSS.
Por su parte María Mayela Valles llamó a la autoridad para que se aclare esta situación, pues no solamente se trata del gremio médico, ya que hay enfermeras involucradas en esta situación, por lo cual exigió que se haga todo con transparencia, con legalidad, además de preguntar quién seguirá, pues trabajan sin garantías de seguridad en momentos tan complicados por la pandemia.
Antepusieron que si se confirma el montaje desde ahora estarán pidiendo el cese tanto de la fiscal Medina Alemán como del delegado del IMSS, Julio Gutiérrez Méndez, quien en un boletín dijo ayer estar con la doctora Calvillo, pero en los hechos lo demostró y lo dijo en la rueda de prensa de anoche, “estamos con todo en las conclusiones de la Fiscalía”.
Ante la detención de la doctora Azucena Calvillo, el gobernador José Aispuro Torres puntualizó que se vigilará que se respete en todo momento el debido proceso que se sigue contra la profesionista, además de expresar confianza en que esta situación se aclare para que se pueda determinar su situación legal y dijo que no se trata de un tema contra la comunidad médica, sino que se atendió una denuncia que se recibió.
Insistió en que existe un total respeto al debido proceso en este caso, además de que pidió a la fiscal del estado que se tenga mucho cuidado en todo este asunto, después de que esta instancia cumplió con su obligación de atender cualquier demanda que se le presente y darle el seguimiento correspondiente.
Expresó confianza en que a través de este proceso se aclaren las cosas y se pueda determinar si la doctora cometió un ilícito y, de ser el caso, tendrá que asumir las consecuencias, pero de no ser así que también se esclarezca, pues manifestó que existe un total respeto hacia la doctora Calvillo, de quien se tienen las mejores referencias sobre su desempeño.
Puntualizó que en este proceso el Ministerio Público aportará las pruebas correspondientes y también la parte señalada presentará la defensa que corresponda, aunque rechazó que se trate de un caso donde hubo influyentismo por parte del IMSS, pues puntualizó que la justicia no es selectiva y se aplica por igual en todas las demandas que se reciben en la Fiscalía.
Luego de la movilización por parte del personal médico en referencia al caso de la Dra. Calvillo, quien fuera detenida y privada de su libertad y sin que nadie tuviera conocimiento o estuviera previamente informado, Fátima del Rosario González, médico y presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas en Durango, exigió a las autoridades que se esclarezca el caso en el que considera se vio involucrado el influyentismo y autoritarismo.
Además la presidenta del OMPRI exigió un debido proceso en el que se respeten sus derechos humanos, con abogados e instancias pertinentes involucradas, además que se presente a los responsables de tal acto, “alguien de la Fiscalía, el juez que ordenó su aprehensión y quien esté involucrado”, dijo ante los medios de comunicación.
La médico habló también sobre el poder que tiene la sociedad si se une para exigir ante una injusticia, “ayer fue un precedente para Durango, un músculo de sociedad civil, lo que podemos hacer si estamos unidos y que caigan las cabezas de quienes tengan que caer”.
“Un debido proceso, justicia y que los servidores públicos den la cara”, pidió de manera directa a quien sea el responsable por el mal manejo del caso, en el que la Dra. Calvillo fuera puesta en libertad a las 3:00 de la madrugada y los médicos continuaron hasta esa hora frente a la Fiscalía de Durango.
La exigencia de la presidenta del ONMPRI se une al resto de peticiones de figuras públicas en Durango, que exigen se resuelva de la mejor manera y con el responsable obteniendo una sanción por el mal manejo del caso de la Dra. Calvillo.
El tiempo y la actuación de los abogados nos demostrará quién tiene la razón y quién trata de engañarnos. Lo demás, conclúyalo usted, amable lector. ¡Nuestra capacidad no llega a tanto..!
P.D.- Hoy, el Registro Nacional de Detenciones, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, del Gobierno Federal, emite un comunicado en el que asegura que Azucena Guadalupe Calvillo Carrillo fue detenida el martes a las 4:40 p.m. en las inmediaciones del poblado El Saltito, o más bien dicho entre Periférico Norte y calle Entronque a El Saltito.
Fuente: Contacto hoy
