Ciudad de México. Las expulsiones de familias de migrantes desde Estados Unidos están generando “una crisis silenciosa” de separación familiar en las ciudades fronterizas de México, pues al saber que sus hijos tienen más posibilidades de no ser deportados de la Unión Americana, muchos padres toman la decisión de enviarlos solos para intentar nuevamente el cruce, señaló un estudio de la Oficina de Washington en América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés).
“Entre el 20 de enero y el 5 de abril, los agentes de la Patrulla Fronteriza se encontraron con al menos 2 mil 121 niños migrantes no acompañados que habían sido previamente expulsados”, según reportes de medios estadunidenses, citados en un texto de Adam Isacson, director para veeduría de defensa de WOLA.
De acuerdo con el experto, dicha situación equivale a 24 separaciones familiares por día, o una por hora.
En su análisis, la organización civil detalló que las políticas migratorias de Joe Biden están generando un panorama complejo en la frontera, pues “a pesar de que la primavera suele ser una época de mayor migración, los ‘encuentros’ de la Patrulla Fronteriza con migrantes indocumentados aumentaron en sólo un 2.5 por ciento de marzo a abril”.
Este crecimiento “sorprendentemente lento”, dijo WOLA, se produce después de que esos encuentros aumentaron un 30 por ciento en febrero y un 73 por ciento en marzo.
Por lo que se refiere a los hallazgos de niños no acompañados y miembros de unidades familiares, éstos se “desplomaron” un 10 por ciento, lo cual va en contra de la tendencia observada en marzo, cuando la llegada tanto de menores como de familias aumentaron en un 102 por ciento y un 177 por ciento, respectivamente.
A decir de WOLA, lo anterior parece ser el resultado de las expulsiones a México realizadas en el marco del llamado Artículo 42, una ley que permite deportar de inmediato a los migrantes indocumentados de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, con el argumento de controlar la pandemia de Covid-19.
Por tal razón, muchos migrantes adultos deciden enviar a sus hijos sin compañía a intentar un nuevo cruce de la frontera, al tiempo que ellos mismos tratan de pasar nuevamente.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo el informe de WOLA, reportó que “alrededor del 40 por ciento de los adultos que arresta son ‘reincidentes’”, lo cual significa una tasa mayor que la registrada entre 2013 y 2019, cuando osciló entre 7 y 16 por ciento.
La Patrulla Fronteriza expulsó al 63 por ciento de los migrantes que encontró en abril, y aunque ello es un obstáculo para las personas que buscan entregarse para pedir refugio, hay otras más que desean evitar la detención.
Para ellos, “la expulsión ha facilitado el proceso: si los atrapan, los devuelven al otro lado de la frontera en cuestión de horas, generalmente sin siquiera ver el interior de una estación de la Patrulla Fronteriza, y en muchos casos lo intentan para cruzar de nuevo”.
A decir de WOLA, “los migrantes adultos solteros tienen más probabilidades que los niños o las familias de intentar evitar la aprehensión y, por lo tanto, de intentar cruzar nuevamente después de ser expulsados.
“Los encuentros de la Patrulla Fronteriza con adultos solteros aumentaron en un 12 por ciento de marzo a abril, a 108 mil 301. Tratar de evitar la aprehensión a menudo significa tomar rutas peligrosas, como a través de áreas desérticas remotas o por mar, y parece que más migrantes están muriendo en suelo o en aguas estadounidenses”, dijo la organización.
Fuente: La Jornada