Varsovia. Unos cuatro mil mineros de carbón y otros trabajadores del sector de energía en Polonia protestaron el miércoles en Varsovia contra la eliminación gradual de la extracción y el uso de carbón y contra una orden de un tribunal de la Unión Europea de cerrar inmediatamente una mina.
Los gremios que organizaron la protesta dijeron que cambiar del carbón —que es abundante en Polonia, pero contamina— a la energía renovable eliminará miles de empleos en el país.
Los manifestantes además dijeron que la política amenaza la seguridad energética de Polonia y haría la nación centroeuropeo dependiente de importaciones de combustible y energía de Alemania y Rusia.
“Estamos amenazados con la pérdida de soberanía de energía si cerramos nuestras minas, nuestras plantas eléctricas y nos veremos forzados a importar electricidad”, dijo Krzysztof Gonerski, jefe del capítulo del sindicato Solidaridad en la compañía de energía ENEA en Gorzow Wielkopolski.
“Decenas de miles de empleos buenos serán eliminados. Protestamos contra eso”, le dijo Gonerski a The Associated Press.
Dijo que la energía solar y eólica no son substitutos suficientes para el carbón, al tiempo que la única opción viable es la energía nuclear.
“Pero Alemania ha dicho ya que no va a permitir una planta nuclear cerca de su frontera, así que tendremos que importar electricidad costosa de Alemania, de Francia”, dijo.
Agregó que la UE es controlada por “ecoterroristas” que no entienden realmente la situación.
Los manifestantes dejaron peticiones en la oficina de la Comisión Europea en Varsovia y en algunos ministerios, pero no les permitieron ingresar a la oficina del primer ministro y dejaron una copia por debajo de la puerta.
Acusan al gobierno de derecha de ceder a las demandas de la UE y preparar el calendario para el cierre total de las minas para 2049. Expertos de energía dicen que eso sucederá mucho más pronto, porque las minas de carbón en Polonia se han vuelto más profundas y costosas, lo que hace inviable la extracción. Algunos usuarios importan ya carbón más barato, incluyendo de Rusia.
Fuente: La Jornada