Ciudad de México. Ante la determinación del magistrado presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, de suspender la sesión pública de este miércoles para “valorar” si existían condiciones para realizarla, cinco magistrados remitieron un oficio en el que exigen reanudarla, con base en el artículo 169 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Debido a la reticencia de Vargas la magistrada Janine Otálora asumió provisionalmente la presidencia, con base en disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y determinó reanudar la sesión, la cual ya está en curso, con la presencia de los cinco magistrados inconformes.
Minutos despues se difundió en redes sociales por parte de los magistrados rebeldes que en breve se reanudaría la sesión en la que impulsarán a Reyes Rodríguez como nuevo presidente en sustitución de Vargas.
En la secuela de la crisis interna derivada de la impugnación al desempeño de Vargas, la mayoría de magistrados había demandado al presidente reanudar “en un plazo no máximo de 15 minutos, a partir de recibido el presente oficio, la sesión injustificadamente suspendida el día de hoy. Lo anterior para poder desahogar los temas necesarios para el funcionamiento adecuado del Tribunal”
Vargas determinó suspender la sesión ante la petición de los magistrados Felipe de la Mata, Indalfer Infante, Janine Otálora, Reyes Rodríguez y Felipe Fuentes Barrera, de incluir un punto al final de la misma para “evaluar” la gestión del TEPJF.
Trascendió que en ese punto solicitarían la remoción del presidente quien, ante su evidente posición de minoría, determinó suspender la sesión.
Mónica Soto es el único apoyo que tiene Vargas dentro del pleno. Durante la sesión interrumpida, la magistrada llamó a sus colegas a no realizar propuestas que no conocen todos los integrantes y que puede afectar el desahogo de los asuntos jurisdiccionales y la impartición de justicia.
Por ello pidió posponer la propuesta de la mayoría para otra sesión.
Fuente: La Jornada