El encino roble de 15 años de edad y 10 metros de altura que fue plantado en la
celebración del 460 aniversario de la ciudad, se encuentra en proceso de
adaptación en su nueva casa, que es Durango, por lo que se le están brindando
las atenciones y cuidados necesarios para su óptimo desarrollo, confirmó Toño
Ochoa.
Este ejemplar de fauna característica de Durango, ubicado en el bulevar Luis
Donaldo Colosio, es atendido por expertos del Municipio y del Centro
Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad
Durango (CIIDIR) del Instituto Politécnico Nacional, informó.
“Estamos haciendo todo lo posible para que este árbol sea un ícono del 460
aniversario de la ciudad, y podamos disfrutarlo todos los duranguenses como
testimonio de nuestro hogar que es Durango y de nuestro escudo, como la flora de
lo que antes era la Nueva Vizcaya”, resaltó.
Por ello, invitó a los duranguenses a hacer sentir en casa a este árbol, que es de
todos, a través expresiones respetuosas para el medio ambiente y de solidaridad,
como mensajes positivos que abonen a tener un “Legado” más verde, adaptado y
cuidado que perdure y cobije el entorno.