Kabul, 28 jul (EFE).- Los talibanes declararon este martes un alto al fuego de tres días, el tercero en dos décadas de guerra en Afganistán, con motivo de la festividad musulmana de Eid ul Adha o “fiesta del sacrificio”, un gesto enmarcado en los intentos por iniciar un diálogo intraafgano con el Gobierno de Kabul.
“Para que los compatriotas pasen los días y las noches de Eid con seguridad y alegría, se les ordena a todos los muyahidines que no realicen ningún tipo de ataque y ofensiva contra el enemigo (fuerzas de seguridad afganas) durante los tres días y noches de Eid ul Adha”, dijo en un comunicado el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Sin embargo, “si el enemigo realiza cualquier ataque, entonces denle una respuesta contundente”, añadió en el mensaje dirigido a los combatientes insurgentes.
El inesperado anuncio del alto el fuego será efectivo por tres días en Afganistán durante el festival Eid ul Adha, que comenzará el viernes.
Este es el tercer alto el fuego insurgente desde la caída del régimen talibán con la invasión estadounidense en 2001.
La declaración detalla que los combatientes talibanes no tienen permitido visitar las zonas bajo control gubernamental, así como tampoco permitirán incursiones del Gobierno en los territorios controlados por los insurgentes.
“Pasen los días de Eid en sus territorios y garanticen la seguridad de la gente en sus áreas”, indicó a los combatientes en el comunicado.
La decisión de los talibanes coincide con un aumento de la violencia desde un alto el fuego de tres días declarado con motivo de las celebraciones musulmanas de Eid al-Fitr, que marca el fin del mes sagrado del Ramadán, del 24 al 26 de mayo de este año.
El primer alto el fuego de los talibanes, también de tres días, se produjo en junio de 2018, y coincidió con una tregua unilateral sin precedentes anunciada poco antes por el presidente afgano, Ashraf Gani.
La declaración de cese al fuego de los talibanes coincide también con un periodo en el que tanto Kabul como los insurgentes tratan de iniciar unas conversaciones de paz tras el acuerdo en Doha el 29 de febrero entre Estados Unidos y los insurgentes.
Sin embargo, el comienzo de ese diálogo se fue retrasando por la falta de acuerdo entre el Gobierno afgano y los insurgentes en el proceder para la liberación previa de 5.000 prisioneros talibanes y un millar de miembros de las fuerzas de seguridad afganas. EFE
Fuente: Contacto hoy