Recordemos, lo platicamos temprano, que los dos trabajadores del rancho particular, que se dedica a la fabricación de mezcal artesanal, estaban desazolvando las paredes del pozo, pero no consideraron la humedad provocada por la lluvia de los últimos días.
Estaban como a diez metros de profundidad cuando de pronto se derrumbó una de las paredes y los arrastró hasta el fondo, unos 16 metros. Su compañero alcanzó a salir por su propio pie, no así Nicolás, que a pesar de que estaban cerca los bomberos de rescatarlo, lo hallaron ya sin signos vitales.
Fuente: Contacto hoy