Ciudad de México. En la conferencia matutina de Palacio Nacional de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el bloque “Quién es quién en las mentiras de la Semana”. Este segmento busca ser un mecanismo de réplica para su gobierno a partir de exhibir “noticias falsas”.
“Ojalá nadie se sienta ofendido y que se continúe el debate sobre estos temas para que se vaya enriqueciendo la vida pública. Lo vamos a hacer todos los miércoles”, dijo.
El mandatario comentó que se aceptará la contrarréplica y los aludidos pueden hacer llegar sus respuestas por las redes sociales o acudir a la mañanera.
A cargo de esta sección fue comisionada Ana Elizabeth García Vilchis quien a su vez, será propuesta como directora de Redes de la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia, según se informó en el chat de información oficial de la Presidencia.
García dijo que “Quién es quien en las mentiras” será una plaza pública en la que se discutirá libremente sobre el material que los medios de comunicación publican a diario.
“Ante el uso doloso y negligente de la información, la respuesta del gobierno de la República de ninguna manera será perseguir ni censurar a periodistas y medios, por el contrario, se trata de informar con la verdad para que el pueblo de México pueda ejercer su derecho al acceso a la información que le permita formar un criterio con certidumbres”, expuso.
Se precisará, dijo, la viralizacion con la que las notas falsas se mueven en las cuentas de redes sociales y “los mal llamados líderes de opinión, salvo honrosas excepciones, cometen abusos emitiendo amenazas y calumnias, incluso incitaciones a la violencia que pueden estar dirigidas hacia el presidente de la República, funcionarios del gobierno de México, instituciones y hasta usuarios que interactúan con alguna publicación”, puntualizó.
Este tipo de manifestaciones, sostuvo, lacera la democracia, atenta contra la libre expresión, pero sobre todo obstaculiza que el pueblo decida, pues la consecuencia de las noticias falsas es pretender infantilizar a la ciudadanía, y proceder con el racismo y clasismo.
Al inicio de la exposición del tema, el presidente López Obrador dijo que el país vive “los peores momentos” en cuanto a medios de comunicación, con “honrosas excepciones”.
Sin embargo manifestó su confianza en que haya una renovación, equilibrios y profesionalismo.
“Que no se calumnie, que se informe con la verdad y que se esté lo más distante que se pueda del poder político y económico y lo más cercano que se pueda al pueblo”, señaló.
Consideró que a su gobierno no le afecta mucho el “bajo nivel de los adversarios” porque como decía Juárez ‘el triunfo de la reacción es moralmente imposible ‘, pero no así a los ciudadanos porque algunos se “tragan” la información falsa.
Afortunadamente, agregó, hay una corriente nueva y la gente está más despierta, “aunque se enojen los adversarios”.
Puso como ejemplo la “manipulación” que se dio con la información del accidente en la Línea 12 del Metro.
“Fue impresionante el bombardeo y muchos estaban convencidos que había que castigar al gobierno que represento, fue apabullante, hablaban hasta las casas. (Publicó al respecto) hasta el New York Times”, dijo.
Ahora, prosiguió, desafortunadamente se derrumbó un edificio en Florida y lamentablemente muchos perdieron la vida y hay desaparecidos. “Pregunto si el NYT ha hecho un reportaje. ¿Se ha dicho aquí? Hubo una nota y ya, se acabó la cuota, pero ¿se profundizó? No, se pasó de noche”, sostuvo .
El ejemplo anterior es muestra de los intereses de los medios de comunicación, de los grupos de intereses creados, de los que tenían secuestrado al gobierno, y lo habían convertido en un comité al servicio de unos cuantos.
Ademas, subrayó López Obrador, no solo es un asunto ideológico, sino de intereses económicos de quienes se dedicaron a vivir a la sombra el poder público.
Hay que regresar a la historia para ubicarnos acerca de lo que está sucediendo; afortunadamente ahora tenemos manera de replicar, dijo.
García Vilchis presentó cinco casos de lo que consideró “noticias falsas”, difundidas en medios de comunicación y redes sociales.
Fuente: La Jornada