San Salvador, 11 feb (EFE).- El Salvador sufrió un “retroceso” de cara a los Acuerdos de Paz de 1992, que pusieron fin a 12 años de guerra civil, con la irrupción del presidente Nayib Bukele en la Asamblea Legislativa con agentes armados, dijo este martes a Efe el excandidato presidencial Rubén Zamora.
“Los Acuerdos de Paz todavía no han terminado de cumplirse, lo que observamos en estos momentos es retroceso”, manifestó Zamora a Efe durante una conferencia en la que se pronunció una treintena de organizaciones sociales y gremios empresariales contra la toma militar del Palacio Legislativo.
De acuerdo con Zamora, “el corazón de los Acuerdos de Paz era la desmilitarización de la vida política del país, que por 60 años había sido militarizada por la dominación de las Fuerzas Armadas en el Gobierno”.
“El intento de golpe de Estado del fin de semana lo que nos muestra claramente es una voluntad de retroceder frente a esos objetivos (de los acuerdos) que han costado tanta sangre al país”, acotó el exdiplomatico, quien recordó que los referidos acuerdos también buscaban la protección de los derechos humanos y la “democracia constitucional”.
LLAMADO A LA CORDURA
Durante este conferencia, la treintena de organizaciones sociales y gremios empresariales hicieron un llamado a la “cordura” a los órganos de Estado ante la crisis institucional que enfrenta El Salvador.
El país centroamericano vive este martes una aparente calma tras el pronunciamiento del Congreso, que catalogó la intervención del Ejército como un “intento de golpe” de Estado, y la emisión de medidas cautelares de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ordenó a Bukele no utilizar la Fuerza Armada contra el sistema constitucional.
Celia Medrano, de la organización humanitaria Cristosal, pidió a los diputados no tomar la resolución de los jueces constitucionales, dada al admitir una demanda de inconstitucionalidad por las acciones del presidente, como “un punto de vencedores y vencidos”.
Después de admitir la demanda y emitir medidas cautelares, el Supremo debe analizar a profundidad la demanda para dar una resolución.
“Hacemos un llamado a la cordura a todos los poderes, a todos los sectores políticos y sociales de todo el país”, señaló la activista de derechos humanos.
GOLPE A LA IMAGEN DEL PAÍS
El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Luis Cardenal, afirmó que las acciones militares del domingo “enturbia” la imagen de El Salvador a nivel internacional y mandan una señal de que “la estabilidad política no está consolidada”.
Señaló que también pone a El Salvador como “un lugar donde todavía hay que pensarlo para venir a invertir”.
A criterio de Cardenal, la ocupación del órgano Legislativo dio al traste con la imagen que Bukele venía dando de que en el país “se respiraban aires frescos” y que “se había construido democracia”.
“Antes de que suceda cualquier cosa positiva en el campo económico y social, lo primero que tiene que suceder es que nosotros convenzamos a los inversionistas nacionales y extranjeros de que aquí su inversión tiene seguridad jurídica” y que “van a ser respetadas las reglas del juego”, manifestó el empresario.
La crisis institucional se dio después de que el Órgano Legislativa se negará a aprobar una préstamo por 109 millones de dólares para planes de seguridad de Bukele.
Ante esta situación, el Consejo de Ministros del mandatario convocó a una sesión extraordinaria para votar la iniciativa, misma que fue desechada por los diputados por carecer de urgencia.
Bukele, quien invocó un artículo de la Constitución que abre la vía a la insurrección, llevó a sus seguidores hasta las cercanías del Congreso y dio un discurso antes de ingresar acompañado de soldados con fusiles de asalto. EFE
Fuente: Contacto hoy