México, 26 jun (EFE).- México superó en las últimas horas las 25.000 muertes y los 200.000 casos confirmados de la COVID-19 mientras busca reactivar su economía tras la pérdida de más de un millón de empleos formales y críticas sobre la gestión de la crisis.
Con los 736 decesos y 6.104 infecciones de las últimas 24 horas, desde el inicio de la pandemia, el 28 de febrero, México acumula 202.951 casos y 25.060 fallecimientos, según el más reciente reporte de las autoridades sanitarias.
En conferencia de prensa desde el occidental estado de Michoacán, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este viernes su “apoyo, solidaridad y condolencias a los familiares de los que están perdiendo la vida por la pandemia”.
“No podemos acostumbrarnos a la tragedia y nada más dar cifras y datos”, opinó el mandatario, quien recordó que detrás de los números hay vidas humanas.
EN ALERTA
El aumento de cifras, que al momento parece ser imparable, preocupa a los expertos.
“Las cifras de defunciones y contagios no representan el número real: uno y otro son un subregistro y seguramente los números son mayores que eso”, dijo en entrevista con Efe el excomisionado para la atención a la influenza en México Alejandro Macías.
En menos de una semana, México pasó de 20.000 decesos a más 25.000 y en ese mismo periodo sumó 30.000 contagios para sobrepasar los 200.000, desde los 170.000 del pasado viernes.
Además, los contagios prácticamente se duplicaron en 22 días, desde las 101.238 infecciones reportadas el 3 de junio, mientras que los fallecimientos se duplicaron en 20 días.
Actualmente, México ocupa el undécimo lugar en el mundo con más casos de COVID-19 y es el séptimo país con más fallecimientos acumulados desde el inicio de la pandemia.
REIVINDICAN MEDIDAS
Pero a pesar de que las cifras son poco alentadoras, las autoridades sanitarias mexicanas defendieron el jueves el éxito de las medidas tomadas para combatir la pandemia de coronavirus en el país.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell, consideró un “éxito” que la pandemia se prolongue hasta octubre -según sus estimaciones- pues ello significa que no hubo un incremento súbito de casos y por ello no se saturó el sistema hospitalario.
“Logramos que hubiera menos casos por día, desplazar la fecha del pico (máximo de contagios) y hemos logrado que nadie se quede sin atender porque un hospital está lleno: tenemos éxito, pero la epidemia sigue”, dijo López-Gatell en conferencia.
El funcionario recordó al inicio de la pandemia, este país tenía un sistema de salud deteriorado por malas inversiones y hospitales abandonados, por lo cual se buscó tener tiempo de expandir la red de hospitales.
En ese sentido, para Macías en México, durante la epidemia, “se han hecho cosas bien, regular y mal” y destacó con un “muy bien” la reconversión hospitalaria para que “no colapsara” el sector de salud pública.
“A pesar de que tenemos un tenemos un sector de salud maltrecho y en malas condiciones, no ha colapsado y se ha podido contender con la pandemia”, señaló.
EL REGRESO, SIN UN BUEN PLAN
Desde el 1 de junio, el Gobierno dio paso a la etapa de “nueva normalidad”, que opera con base en un semáforo epidemiológico que determina las actividades económicas permitidas cada semana y las que se mantienen cerradas en los 32 estados del país.
El semáforo tiene cuatro colores, el rojo para máximo riesgo, en el actualmente están 17 entidades; el naranja de riesgo alto, que está vigente en 15 entidades; el amarillo, que califica un riesgo medio, y el verde, un riesgo bajo.
Apenas el miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró sus perspectivas para América Latina y el Caribe, y pronosticó una caída de la economía mexicana de -10,5 % en 2020 debido al crisis derivada de la pandemia, unas predicción catastróficas que han impulsado a las autoridades a reabrir el país.
Macías dijo que el Gobierno regresó a las actividades “un poco sin un buen plan” y una evidencia “contundente” es que el virus SARS-CoV-2 a diferencia de otros “no se pliega bien” al distanciamiento social, lo que ha ocasionado brotes.
Puso como ejemplo el ocurrido en una planta armadora de la firma alemana Volkswagen en el central estado de Puebla, la cual en el regreso de los trabajadores a sus puestos registró poco más de un centenar de contagios.
“El mensaje de la sana distancia -los 1,5 metros- ha sido bueno, pero este virus puede infectar a varios metros”, precisó Macías.
Dijo que en las industrias y otras actividades como el comercio existen personas asintomáticas o presintomáticas “que pueden estar dispersando el virus en sus lugares de trabajo” y eso es un problema porque nadie se da cuenta “sino cuando ya se enfermó mucha gente”.
USO DE PRUEBAS Y CUBREBOCAS
Entre las cosas que no han permitido al país controlar la pandemia, Macías consideró que la más importante “es que no se ha hecho un adecuada detección temprana de los casos a través de un uso más generalizado de las pruebas porque México ha hecho pocas pruebas”.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país miembro que practica menos pruebas, ya que su estrategia la centró en los casos graves que llegan a los hospitales en lugar de estudiar toda la población.
Precisamente, López-Gatell, ha dicho que la aplicación de pruebas “no garantiza éxito en el control de la epidemia”.
Para Macías otro mensaje que no se transmitió bien a la población fue que “se deben ventilar todos los espacios cerrados”.
INFORMACIÓN HONESTA Y CONFIABLE
El epidemiólogo Rogelio Navarrete apuntó a Efe que para el éxito del sistema de monitoreo epidemiológico de las autoridades mexicanas este debe contener “información honesta y confiable”.
El experto señalo tres puntos básicos para el avanzar en el control de la pandemia: el registro real de casos, el registro real de decesos por COVID-19 y la identificación precisa y correcta de contactos.
“Estas tres líneas son fundamentales para definir estrategias de prevención y atención, necesarias para reducir la morbilidad y mortalidad por dicha causa”, expuso Navarrete.
Sobre una estimación del tiempo de la pandemia en México, Macías dijo que “vamos a tener que convivir y coexistir con este problema los próximos 12 meses, por lo menos, mientras no tengamos una vacuna, es decir, lo que resta de 2020 y parte de 2021”, finalizó. EFE
Fuente: Contacto hoy