Ciudad de México, 1 jul (Sputnik).- El nuevo Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC) de libre comercio de Norteamérica, que reemplaza al pacto que estuvo vigente desde el 1 de enero de 1994, entró en vigor este miércoles 1 de julio, anunció la secretaria mexicana de Economía, Graciela Márquez.
“En el primer minuto de este día entró en vigor el tratado de México, EEUU y Canadá, una continuidad y modernización del tratado que estuvo vigente desde 1994”, dijo Márquez en conferencia de prensa conjunta con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard.
La alta funcionaria explicó que en ningún momento se suspendió la relación comercial regional en estos meses de negociación, que comenzaron en mayo de 2017, por iniciativa del presidente estadounidense Donald Trump.
“A medianoche se sustituyó un tratado con el otro, resultado de un proceso de modernización, que permitió actualizar las reglas para los retos del siglo XXI, que incorpora nuevos aspectos, nuevas áreas y capítulos que no fueron considerados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, que llegó a su fin tras más de 26 años de vigencia.
Esas nuevas áreas tienen que ver con mejoras regulatorias, impulso de pequeñas y medianas empresas, medidas anticorrupción, protección al medio ambiente, derechos de los trabajadores y políticas de facilitación comercial, enumeró Márquez.
“Es un tratado que le da continuidad al TLCAN de manera incluyente, que se alinea con políticas de desarrollo de este Gobierno (de López Obrador), es una palanca de desarrollo para obtener resultados, en el que más regiones sectores y mercancías se beneficien de los frutos del comercio internacional”, prosiguió la responsable del gabinete económico federal.
La funcionaria detalló que los retos a la economía mexicana en esta materia se explican porque tres cuartas partes del Producto Interno Bruto (PIB) de la segunda economía latinoamericana corresponden al comercio internacional.
“Una integración productiva servirá para salir de efectos económicos del país, con espacios de inclusión en todo el territorio nacional”, puntualizó Márquez.
LOGROS DE LA NEGOCIACIÓN
Por su parte, el canciller Ebrard señaló que hace dos años, en el marco del triunfo electoral de López Obrador en su tercera campaña por la Presidencia, el 1 de julio de 2018, se pensaba que un nuevo tratado era “casi imposible y muy improbable”.
Tampoco se esperaban avances en otros aspectos, por ejemplo, que “implicara una mejora sustantiva a los trabajadores de México, mantener la autonomía en materia energética (…), o establecer un mecanismo que casi nunca se ha aceptado, que son los paneles” de solución de controversias trilaterales.
El nuevo tratado significa una apuesta al desarrollo futuro “basado en salarios competitivos y en los paneles, y la certidumbre de largo plazo para México”, puntualizó el diplomático.
El canciller recordó una reciente llamada telefónica entre López Obrador y Trump con motivo de la cooperación ante la pandemia, para poder acceder al mercado de ventiladores respiratorios para pacientes de covid-19, cuando el gobernante mexicano propuso una encuentro.
México ha sido promotor del nuevo pacto que ofrece certidumbre en las próximas décadas, y el presidente mexicano “piensa que vale la pena consolidarlo y expandirlo”, no solo por la pandemia actual, sino por la incertidumbre y tensiones internacionales.
“Hay tensiones comerciales muy serias y competencias nuevas muy fuertes”, prosiguió el jefe de la diplomacia mexicana.
En ese marco, recordó que este país promueve al jefe de la delegación negociadora y vicecanciller para Norteamérica Jesús Seade para dirigir la Organización Mundial de Comercio.
López Obrador confirmó que con motivo de la entrada en vigor del nuevo pacto, realizará una visita oficial de trabajo a Washington el 8 y 9 de julio próximos, para reunirse con Trump.
El objetivo de la visita es “que haya un compromiso en Norteamérica para fortalecer el comercio, la inversión y el bienestar”, para impulsar la inversión, el empleo y el crecimiento económico en los tres países.
López Obrador agradeció en particular a Seade, por su papel como contraparte de los negociadores de EEUU, Robert Lighthizer, y de Canadá Chrystia Freeland.
“Jesús Seade fue actor principal, y gracias a sus buenos oficios se llegó a acuerdos en momentos difíciles, por eso se está postulando, y el Gobierno de México lo apoya, para ser director general de la Organización Mundial de Comercio”, puntualizó el jefe de Estado.
La región de los tres países suma más de 22,2 billones de dólares de Producto Interno Bruto y más de 490 millones de habitantes. (Sputnik)
Fuente: Contacto hoy