Viernes 3 de julio de 2020. Hace 10 años destacó en la vida política de México una joven pareja, John Ackerman e Irma Eréndira Sandoval, nieta de Pablo Sandoval Cruz, un luchador por la justicia a quien tuve el gusto de conocer en su casa en Chilpancingo y me impresionó tanto por su avanzada cultura política como por su edad. Poco después pude tratar a su nieta Irma y a su yerno, John Ackerman. Ambos enseñaban en la Sorbonne. John me habló con entusiasmo de la UNAM, universidad pública, gratuita y laica que según él no tiene ningún otro país en el mundo. También contó de sus padres, Bruce y Susan, dos distinguidos académicos de Yale.
Ahora son blanco de ataques sobre todo a partir de la declaración patrimonial de Irma Eréndira. “Viniendo los ataques de quien vienen –dice John Ackerman– me hacen darme cuenta de que estamos haciendo las cosas bien. Estamos pisando los intereses más oscuros del antiguo régimen(…) En esos encarnizados ataques hay signos muy ominosos de misoginia.
“Estamos viviendo una auténtica persecución –continúa Irma Eréndira Sandoval– aunque hemos recibido el apoyo solidario de colegas y de intelectuales, pero no podemos bajar la guarda. Nos comprometimos a lo que el pueblo nos exige: combatir la corrupción”.
(Interviene Ackerman) –Los bienes denunciados en la prensa se adquirieron antes de que Irma fuera funcionaria pública. Explicamos con todo detalle que el terreno de Santo Domingo fue herencia de su padre. Con respecto a dos departamentos, Irma los compró cuando obtuvo el premio de un millón de pesos de la Fundación Espinosa Yglesias. En cuanto a mí, afortunadamente tengo padres que tienen recursos. Con nuestros ahorros compramos un terreno en Tepoztlán… Todo lo adquirimos antes de que Irma ocupara el cargo de secretaria de la Función Pública. Ahora mismo, estamos evaluando presentar una demanda por violación a la privacidad…
–Pero ustedes son figuras públicas…
–Sí y estamos abiertos a la crítica, pero yo no soy funcionario público, Elena, yo soy un periodista, un académico, tenemos dos hijas menores de edad y nos han perseguido con drones que se usaron no sólo para hacer un reportaje sino para seguirnos día y noche durante esta pasada semana al grado de ver a individuos estacionar vehículos en nuestra cuadra y perseguirnos con radares que hackean nuestro wifi, el acoso es terrible.
En las redes sociales las agresiones son constantes. La agresión es tan terrible que tengo que defenderme como ciudadano. Irma, en tanto que secretaria de la Función Pública, no va a presentar nada, pero yo tengo derecho a la honra y a la privacidad. Ahorita incluso circula una petición para quitarme mi plaza de investigador en la UNAM alegando mil infamias y calumnias. Ésta es una cuestión horrible de ataque a la honra y de afectación a la privacidad y al bienestar de mi familia.
–Quisiera, Irma y John, pasar al tema del viaje de López Obrador a Washington a invitación de Trump.
-–Creo que muchos –responde John– no están acostumbrados a que México sea un país fuerte con un líder capaz de imponer los términos de la agenda. López Obrador es fuerte; tiene la gran legitimidad de su pueblo y necesitamos tener una relación comercial de respeto con Estados Unidos, independientemente de Trump. No hay riesgo de que López Obrador vaya a hacerle el caldo gordo a Trump, al contrario, el Presidente se va a consolidar como un líder internacional.
–Pero no se trata sólo de López Obrador, es nuestro país, México…
–Los comentócratas tienen una esperanza totalmente fantasiosa y falsa de que Biden sería mejor para México que Trump, yo discrepo totalmente, pienso que los demócratas podrían ser igual de malos o peores. Obama deportó dos millones de mexicanos y fue de los presidentes más antimexicanos de la historia.
–Ver a Trump junto a López Obrador no es ninguna fiesta…
–A nadie le va a parecer agradable esta imagen de Trump y López Obrador juntos porque son dos polos opuestos de política internacional. Las reuniones se dan para el bienestar de cada uno de los países y del mundo.
–Me pareció excelente la carta de Bernardo Sepúlveda Amor dirigida a Marcelo Ebrard pero tú, John, no pareces estar de acuerdo con él…
–Claro que discrepo con mucho respeto de Sepúlveda porque creo que, al final de cuentas, la diplomacia mexicana es muy sofisticada, tiene una larga trayectoria pero aún no nos cae el veinte de que las actuales circunstancias son distintas. México ya es un líder internacional y puede dictar los términos de sus acuerdos con otras naciones por más poderosas que sean. López Obrador tiene mayor presencia y legitimidad internacional que Trump y más capacidad de salir airoso.
Lo mejor en la política mexicana ha sido su diplomacia: ahí están Genaro Estrada, Manuel Tello, Luis Padilla Nervo, el mismo Sepúlveda. No entiendo porque nosotros tengamos que ir a ver a un jefe de nación que finalmente rechaza a los mexicanos…
Es necesario que México y Estados Unidos tengan una buena relación diplomática, independientemente del presidente.
(Interviene Irma) –Lo importante aquí, Elena, es que López Obrador tiene el respaldo del pueblo. No es como Fox, quien en el rancho de Bush hizo pactos horrendos para la reforma energética, ni es como la visita del candidato estadunidense a Peña Nieto. En esta reunión entre presidentes, López Obrador defenderá los intereses mexicanos. Yo, como guerrerense y miembro de su gabinete, confío plenamente en él.
Evidentemente hay una estrategia orquestada para atacar a la 4T, –retoma Ackerman– sobre todo en contra de personas como Irma y yo, no son sólo de Calderón sino de otros muy enojados. En el combate a la corrupción, Irma es la cara más importante de este gobierno; Irma investiga a fondo y acaba con la impunidad y pone a temblar intereses muy oscuros del viejo régimen. Por otro lado, me atacan a mí como símbolo del nuevo escenario mediático. Los enemigos del régimen actual controlan 80 por ciento de los espacios; alguien como yo que escribo en La Jornada, Proceso y tengo un programa en TV UNAM, en el Canal 11, una cápsula en RT, debiera estar al margen del escenario mediático.
Fuente: LA JORNADA