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ECONOMIA INTERNACIONAL

Sánchez y Costa exigen un acuerdo en Julio que no baje de 750.000 millones

Lisboa, 6 jul (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, han sumado fuerzas este lunes ante la negociación del Fondo de Recuperación Europeo, y han exigido que se apruebe en julio y no baje de la propuesta que hizo la Comisión: 750.000 millones de euros.

Sánchez y Costa se han reunido en Lisboa para preparar la cumbre del 17 y 18 de julio, y han comparecido para dar un mensaje común, cual es que el montante del fondo debe ser “como mínimo” -en palabras de Sánchez- el propuesto por la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen y que no puede haber duras condiciones para su reparto. “Ni cheque en blanco ni una nueva troika”, ha dicho Costa.

En esta semana y media que queda para la cumbre que debe negociar tanto el fondo como el marco plurianual europeo, Sánchez y Costa tienen en su agenda numerosos contactos y reuniones con otros líderes europeos, incluidos algunos de los más reticentes al reparto del fondo tal y como se planteó en un principio.

Hay sobre la mesa otras propuestas, como la más reciente presentada del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Se prevé que Michel proponga recortar algo el presupuesto plurianual y mantener los descuentos a los contribuyentes netos para contentar a los países más escépticos, los “frugales” -Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria-, y que se cambien los criterios de reparto (Población, desempleo y PIB), lo que podría dejar a España con menos dinero (frente a los 140.446 millones calculados con la propuesta de la Comisión).

Ni Sánchez ni Costa han hablado explícitamente de la propuesta de Michel pero han dejado claro que su planteamiento es el de la Comisión con las aportaciones que han hecho otros países como Alemania o Francia.

Además entienden que es adecuado la división del fondo planteada por Von der Leyen, que deja la mayor parte de su montante, 500.000 millones para subvenciones y los 250.000 millones restantes para préstamos.

Sánchez defiende ese reparto “equilibrado” entre transferencias y créditos y considera también necesario que el “horizonte de temporalidad” para la gestión de estos recursos sea “lo suficientemente amplio” para servir a la transformación económica y tecnológica a la que se han comprometido los Estados miembros.

“Julio tiene que ser el mes del acuerdo europeo que dé una respuesta conjunta” por parte de todas las instituciones y países”, ha dicho el jefe del Ejecutivo español, mientras que Costa también ha considerado “esencial” lograr el consenso este mismo mes.

El primer ministro portugués, además, ha considerado que “no es momento de diseñar líneas rojas” sino de “abrir vías verdes” para lograr un acuerdo en el seno europeo.

Para Costa, la propuesta de la Comisión Europea es “particularmente inteligente” porque no propone “ni cheque en blanco ni una nueva troika”.

Además ha advertido de que reducir el programa de recuperación europea supondría “reducir la capacidad de respuesta ante la crisis y cualquier (posible) agravamiento”.

Por otro lado, Sánchez ha considerado que la pandemia del coronavirus ha dejado “lecciones” sobre la importancia de políticas que otros colegas europeos habían cuestionado, como las de cohesión y la PAC.

Ambas políticas, ha dicho, se han demostrado fundamentales durante la pandemia porque han permitido, por ejemplo, garantizar el suministro alimentario en el continente durante los meses más duros de la crisis.

Y Costa, en el mismo sentido, ha lanzado un aviso: “No debe haber recortes en la política de cohesión ni en el segundo pilar de la Política Agraria Común”.

Tras mostrar su total sintonía frente a la dura negociación que les espera en Bruselas, Sánchez y Costa han confirmado por otra parte que a la vuelta del verano -entre finales de septiembre y principios de octubre- se celebrará la Cumbre Ibérica entre ambos países en la localidad lusa de Guarda.

“Si ya era una urgencia, hoy es una prioridad fundamental para responder a la crisis”, ha dicho el primer ministro portugués, quien ha recordado que la frontera hispanolusa es la única de toda la Unión Europea que “no es un lugar de desarrollo” y tiene problemas de despoblación y empobrecimiento. EFE

Fuente: Contacto hoy