*.-El Revolucionario Institucional le rindió homenaje a un hombre leal, de principios y comprometido con las mejores causas
*.-Reconoce el gobernador Aispuro la lucha de Ávila Nevárez contra la marginación y el rezago de la entidad
“La figura de Pedro Ávila Nevárez deja un importante legado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y junto con muchas otras personas de gran valía como él, le da al partido sentido en la historia y el presente de México”, dijo Luis Enrique Benítez Ojeda, presidente del Comité Directivo Estatal priista al encabezar en la sede del tricolor en la entidad el homenaje póstumo a uno de los luchadores sociales más reconocidos en Durango.
Ante amigos cercanos y la representación de la familia del líder social en la persona de Sonia Ávila Cabada, hija de don Pedro, quien resaltó la entrega de su padre a las causas de la gente, la cual incluso en ocasiones superaba la atención por su familia, se desarrolló este reconocimiento a la labor que por tantos años desarrolló al seno de su partido, aunque se lamentó no poder hacerlo de cuerpo presente y con toda la gente que hubiera querido acompañarlo, por las circunstancias sanitarias que prevalecen por el COVID-19.
El gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres, presente en el evento a través de un enlace digital, reconoció en Ávila Nevárez a un hombre que “más que un “político o líder social, era un símbolo de la lucha por la justicia, la igualdad, la dignidad y la defensa de los más desprotegidos”.
Asimismo, ponderó que durante su vida, el presidente del Frente Cívico Revolucionario “Adolfo López Mateos”, dejó en claro que “los duranguenses no tenemos por qué aceptar el rezago y la marginación, sino por el contrario, impulsar el desarrollo del estado desde cualquier trinchera: don Pedro nos enseñó a imaginar en grande, a pedir carreteras, ferrocarriles, consciente de que solo con infraestructura podríamos cambiar la realidad, trayendo empleos y generando oportunidades”, detalló Aispuro Torres.
En el lobby del CDE priista se dieron cita la dirigencia del partido, representantes de sectores y organizaciones, representantes populares como alcaldes y diputados, así como miembros de la estructura territorial del PRI para recordar a quien fuera un ícono de la lucha social, revolucionario convencido y militante leal de las filas tricolores.
Ahí, el dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina, Ismael Hernández Deras, quien tuviera una fuerte cercanía con Pedro Ávila y su familia, relató un par de anécdotas ocurridas a lo largo de los años, en la que destacó la gestión e influencia del también ex síndico municipal de la capital para lograr la aprobación de la realización de la súper carretera Durango-Mazatlán.
Hernández Deras expresó que el consejo y la orientación del ex diputado local y federal lo acompañarán siempre; “disfruté mucho su compañía siempre…hoy su muerte es muy lamentable para el priismo y para la sociedad en general, porque sus causas fueron siempre para buscar el bien de todos los duranguenses. Esas tienen que seguir siendo nuestras causas. Esa será nuestra forma de honrarlo y mantener vivo su recuerdo”.
Por su parte, el coordinador de los diputados priistas en el Congreso local, Esteban Villegas Villarreal, solicitó a los presentes ponerse de pie y brindar un aplauso para don Pedro, “Durango ha perdido a uno de sus hijos predilectos, pero hemos ganado una leyenda”. Igualmente, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Roberto Padilla Márquez, a nombre del presidente y la secretaria nacional del partido resaltó la figura de Ávila Nevárez, “un duranguense forjado en la línea de fuego, donde los problemas templan el carácter y la personalidad de los dirigentes políticos”, y consideró al duranguense como patrimonio del priismo nacional por su fiel representación y trayectoria política apegada a la defensa de los más necesitados.
Asimismo, la presidenta municipal de Cuencamé, Lourdes Martínez tuvo a su cargo una relatoría sobre la actividad que a lo largo de los años realizó don Pedro Ávila a favor de los campesinos, los obreros, la gente más humilde en general, a través de la gestión social y su estilo de política de servicio.