Desde que inició la pandemia se presenta un incremento del 22 por ciento en las llamadas por violencia que se han atendido a través del 911 y se canalizaron al programa “Esmeralda”, a las cuales se les da seguimiento de manera puntual, ya sea que se presenten denuncias por esta causa o no, informó José Luis Amaro, subsecretario de Prevención Social y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública.
Al referirse al comportamiento que se ha observado con respecto a la violencia durante este año, el funcionario manifestó que a partir de que inició la pandemia aumentó el tema de violencia a nivel nacional y Durango no está exento de este problema, por lo cual se determinó reforzar la atención a este tema por medio de los programas “Esmeralda” y “Zafiro”, con un incremento del personal de sicólogas, abogadas y trabajadoras sociales del primero.
Agregó que se vincula este tema por medio de un seguimiento puntual a través de los usuarios, para reforzar la cultura de la denuncia con la población en general, pues manifestó que se trata de un problema que si no se denuncia no existe, para luego manifestar que a las victimas de violencia, principalmente familiar, se les da el acompañamiento cuando presentan denuncia, pero también sucede que desisten y se suspende la acción legal, pero se les da apoyo sicológico.
También reconoció que las principales víctimas de esta violencia son las mujeres, que en algunos casos enfrentan circunstancias extremas, como sucedió con un caso que se reportó en el municipio del Mezquital, de una mujer que fue golpeada por su marido, quien después la aventó a un barranco.
“Nos hablaron unas personas que son del Mezquital, informaron que su marido la arrojó a un precipicio y pensaron que había fallecido, fuimos, la rescatamos a través de “Zafiro” y la pusimos en custodia con una red familiar”, dijo el subsecretario, quien manifestó que la víctima de este caso extremo de violencia fue puesta en resguardo con una red de apoyo a otro municipio.
Puntualizó que de manera inicial la mujer fue trasladada a esta ciudad, a un refugio, y posteriormente ella pidió ser trasladada a otro municipio; explicó el funcionario que se trata de uno de los casos más fuertes de violencia que se han atendido a través del programa “Zafiro”, pues en respuesta a una solicitud del Instituto de la Mujer se envió una unidad de rescate con elementos de la policía estatal, una abogada, una trabajadora social y una sicóloga, que la resguardaron en un lugar seguro.
Finalmente, el subsecretario manifestó que aunque todavía no se tienen datos del comportamiento que se pueda presentar en este mes en cuanto a la violencia, puntualizó que en estos momentos se vive una situación atípica en esta época del año y existe el riesgo de que este problema se incremente debido a la falta de recursos, entre otros factores, por lo cual el personal de los programas mencionados dará atención a las víctimas que soliciten ayuda.
Fuente: Contacto hoy