El panorama para Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa complicándose, pese a la reciente calificación estable por parte de Fitch Ratings y la inyección de capital por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dicha situación se complica para las reservas, inversiones, ventas y su aportación al fisco por la vía de impuestos, derechos y aprovechamientos. Asimismo, la marca Pemex también ha perdido valor en el mercado.
Esta situación surge cuando el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, plantea un escenario poco optimista en el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias 2021-2025, que dio a conocer este lunes.
El Gobierno federal, a través de Pemex, ha venido ajustando a la baja sus propias previsiones, lo que habla de una incapacidad para alcanzar sus metas comprometidas oficialmente.
En octubre de 2020, Romero Oropeza comprometió ante el Congreso producir más de 2 millones de barriles diarios a partir de 2022 (2 millones 11 mil barriles) hasta alcanzar 2 millones 236 mil barriles diarios en 2024, pero López Obrador le enmendó la plana el pasado 18 de marzo en la conmemoración del 83.º Aniversario de la Expropiación Petrolera, al señalar que la petrolera se concentrará en topar la producción en 2 millones de barriles de petróleo crudo.
Posteriormente, cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus diez aliados (OPEP+) anunció el incremento gradual de la producción de crudo global, el presidente dijo que el país cumplió con los compromisos planteados por la alianza productora y señaló que “es pionero en la autosuficiencia de combustibles”.
No obstante, especialistas aseguran que las reservas de hidrocarburos que se están heredando a las generaciones futuras “podrían tener un valor mucho menor por la pérdida de percepción del valor del crudo”.
El petróleo no tiene un valor intrínseco, es transaccional y está dado por la demanda de crudo, y si muchos países y analistas reconocen que esta podría empezar a bajar o llegó a su pico, “pretender demorar voluntariamente el consumo de petróleo es destruir valor”, dijo Pablo Zárate, analista del sector energético y director de Energía y Recursos Naturales FTI Consulting.
El problema es mayor: “El tope de producción lo están manejando como para autoconsumo, pero creo que ni siquiera ese volumen se va a alcanzar porque con los campos que tenemos, las reservas y las inversiones que está haciendo Pemex, no creo que le vaya a alcanzar”, puntualiza.
A esta situación se ha sumado el que en el último trimestre del año pasado Pemex elevó 70.6 por ciento el gas que envió a la atmósfera y especialistas señalan que ese combustible sería suficiente para cubrir la mitad del consumo de los hogares.
Fuente: El Siglo de Durango