La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al Estado mexicano a investigar el “uso excesivo de la fuerza” utilizado contra estudiantes de la Normal Rural de Mactumactzá, Chiapas, e investigar las denuncias de agresiones sexuales que lanzaron algunas de las personas detenidas.
A través de sus redes sociales, el organismo continental indicó que “supo de la protesta de normalistas de la Escuela Rural Mactumactzá, el 18 de mayo en Chiapas, reclamando mejoras educativas, que habría sido violentamente reprimida en la que detuvieron a 74 mujeres y 19 hombres en su mayoría estudiantes”.
De igual forma, la CIDH indicó que, “según testimonios públicos, algunas mujeres detenidas fueron víctimas de agresiones sexuales como tocamientos y desnudamientos. Las personas detenidas habrían sido acusadas por los delitos de motín, pandillerismo, robo con violencia y ataques a vías de comunicación”.
Por lo anterior, el organismo llamó al Estado mexicano a “investigar el uso excesivo de la fuerza y determinar la situación jurídica de personas detenidas conforme estándares de derechos humanos, y con la debida diligencia reforzada y enfoque de género, las denuncias de agresiones sexuales”.
Como se ha informado en este diario, el pasado martes 18 de mayo un grupo de estudiantes de Mactumactzá tomó la caseta de cobro de la autopista San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez y del libramiento norte en la capital del estado de Chiapas para protestar por la iniciativa de la Secretaría de Educación local de hacer el examen de admisión para la Normal a través de Internet.
En una movilización realizada el miércoles pasado en el centro de la Ciudad de México, alumnas detallaron que policías antimotines los desalojaron a los pocos minutos con uso excesivo de la fuerza, y que habría unos 250 manifestantes cuyo destino se desconoce.
Durante ese episodio, dijeron, algunas jóvenes detenidas alcanzaron a llamar por teléfono a sus compañeras para denunciar que “estaban siendo violentadas sexualmente (por la policía), que estaban recibiendo palabras obscenas y las estaban tocando. Dijeron que había compañeras a las que incluso habían separado de donde estaba el grupo. Se las llevaron y tememos que no estén en la Fiscalía”.
Fuente: la Jornada