Por Eduardo Serrano
La renovación de la dirigencia estatal del PAN, se dará a finales de este año, pero hay un paso previo al que hay que ponerle especial atención, y tiene que ver con la renovación de cada uno de los Comités Directivos Municipales, particularmente el de Durango capital, un espacio que ha sido fundamental para que algunos liderazgos consoliden su desarrollo en el Ambiente Político. El cambio de estafeta del cargo que ostenta Diego Flores, se llevará a cabo en septiembre, aunque cabe la posibilidad de que busque la reelección, sin embargo, por su perfil, es altamente factible que sea llamado a formar parte del equipo de Toño Ochoa en la administración que encabezará a partir del primer día de ese mismo mes, o quizás, podría ser invitado nada más y nada menos, que por Esteban Villegas a integrarse en el primer Gobierno Estatal de Coalición.
Cabe recordar que Diego Flores es del equipo de Fernando Rocha Amaro, actual diputado local que lo antecedió en la jefatura municipal panista. A Diego y a Rocha se les atribuye una importante conexión con las bases en la zona urbana y en la rural, así como también se ubica a Paco González en un buen trabajo con la gente. Por cierto, Paquito -como todo mundo lo conoce-, estuvo al frente del CDM el periodo anterior al de Rocha. Tanto Rocha, como Diego y Paquito, han hecho un buen equipo con Carlos Maturino, Joel Corral y Londres Botello, liderazgos que mantienen una estrecha cercanía con la militancia blanquiazul, algo que también caracteriza a dos perfiles: Alejandra Terrones y el profe Adrián Ánimas, a quienes -dependiendo del factor de paridad de género-, podrían impulsar para darle continuidad al trabajo de Diego Flores.
El Profe Ánimas y Ale Terrones, son las cartas fuertes de Rocha, Flores, Maturino, González y Botello. El trabajo en territorio es su principal carta de recomendación. Ambos perfiles son bien vistos por Bonifacio Herrera y Malena González, quienes se mencionan para ocupar la dirigencia estatal. También ha sonado el nombre de Diana Barraza, del grupo de Jorge Salum; experta en materia electoral, catedrática del ITD y suplente de la diputada local Patricia Jiménez. Evidentemente, la búsqueda de la dirigencia municipal por parte del grupo salumnista, es un paso obligado, puesto que Jorge también se escucha en la aspiración a la jefatura estatal blanquiazul, así como la propia Paty Jiménez, solo que ella impulsada por el grupo que encabeza el empresario Alfredo Herrera Deras.
Bety Soto es un liderazgo muy cercano al alcalde electo Toño Ochoa; igualmente ha sonado en los círculos panistas como aspirante a presidir el Comité Municipal. Ciertamente, el peso político de Toño, va a ser fundamental en la construcción de acuerdos al interior de las filas del PAN, con impacto en todo el estado, por lo tanto, también tendrá una importante influencia en la decisión de quien ocupe la dirigencia estatal, de tal forma que esta antesala, será determinante para el futuro inmediato de Acción Nacional en Durango. Así pues, con el profe Ánimas, Ale Terrones, Diana Barraza y Bety Soto, o con la posibilidad remota de que Diego Flores busque reelegirse, el panismo trabajará para retomar la fuerza que históricamente ha representado en la capital, y lo mismo hará en cada municipio, porque el PAN debe renovarse, antes de que políticamente, se pase de tueste.
POR EDUARDO SERRANO.