• Propone realizar parlamento específico para estos dos sectores de sociedad
“Las personas con discapacidad como adultas mayores, deben contar con la posibilidad de acceder a espacios públicos que les brinden la posibilidad de participar de manera más directa y activa en la toma de decisiones dentro del quehacer gubernamental”, consideró el diputado Joel Corral Alcántar.
Por ello, propuso reformar la Ley Orgánica del Congreso del Estado para incluir como obligación de la Comisión de Atención a Personas con Discapacidad y Adultos Mayores, el organizar en el mes de diciembre de cada año la celebración del parlamento para estos dos sectores de la sociedad.
Explicó que con ello, se busca garantizar un espacio en el Congreso de Durango en el que esos grupos sociales puedan exponer sus propuestas de ley y expresen sus necesidades e inquietudes en relación al quehacer legislativo en la entidad.
Durante su intervención, expresó que la diversidad de padecimientos que se consideran discapacidad es muy amplia y solamente los seres humanos que los padecen son quienes pueden, de manera directa y por su propia experiencia, exponer de manera clara y precisa sus requerimientos en materia legislativa.
Lo anterior, también se puede aplicar a las personas adultas mayores, ya que existe una gran variedad de exigencias, en relación directa con su particular estado de salud, estado económico, familiar, social y hasta laboral.
Al respecto, recordó que en diversas entidades federativas, como lo es la Ciudad de México, Guerrero y Guanajuato, ya han celebrado parlamentos dirigidos específicamente a estos dos sectores de la sociedad, donde exponen sus inquietudes y necesidades ante sus representantes en el Congreso.
En relación a las personas con discapacidad, citó la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas, donde la inclusión de la discapacidad es condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, donde respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común.
Por otro lado y según la misma organización mundial, entre 2019 y 2030, se prevé que el número de personas de 60 años o más aumente en un 38 por ciento, superando en número a la juventud a nivel mundial, y este crecimiento será especialmente mayor y más rápido en las regiones en vías de desarrollo, por lo que se requiere que se preste mayor atención a los desafíos específicos que afectan a las personas mayores, incluso en el campo de los derechos humanos.
