Santiago de Chile, 15 ago (EFE).- Chile registró este sábado un nuevo récord de exámenes diarios tras realizar 28.499 test PCR en las 24 últimas horas y sumó 55 nuevas muertes y 1.777 nuevos casos de COVID-19, con lo que el balance total asciende a 10.395 decesos y 383.902 infectados.
“Desde el 14 de julio, el reporte de casos confirmados se ha mantenido en un promedio de 2.000 casos por día, sin embargo la ocupación de camas UCI ha bajado en un 33 % a nivel nacional. Esto se explica porque hemos salido a buscar justamente casos asintomáticos”, explicó el ministro chileno de Salud, Enrique Paris.
En cuanto a los pacientes hospitalizados, las autoridades informaron de que actualmente hay 1.207 personas en cuidados intensivos, de las cuales 196 se encuentran críticas.
Chile, con apenas 19 millones de habitantes, es el país de la región que realiza más pruebas por millón de habitantes y está próximo a alcanzar los 2 millones de PCR desde inicios de marzo.
El país sudamericanol es también el noveno con más infectados del mundo, por delante de Reino Unido, Italia y España, según el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Al número final de muertos habría que añadir cerca de 4.000 fallecidos “sospechosos” o “atribuibles” al nuevo coronavirus pero que no cuentan con un test PCR y que están en fase de verificación.
Paris volvió a defender este sábado la estrategia de desconfinamiento llevada a cabo en la capital y aseguró que los casos en Santiago “han disminuido un 23 % en los últimos 14 días y un 14 % en los últimos 7 días”.
“Hablar de que la región metropolitana (a la que pertenece Santiago) está con una tendencia a frenar los casos, creo que no se ajusta exactamente a la verdad, pero lo hemos dicho siempre, estamos preparados para los rebrotes”, insistió Paris luego de que medios y miembros de la comunidad científica alertaran de repuntes en barrios desconfinados.
El Gobierno chileno anunció a mediados de julio un plan de desconfinamiento y de apertura gradual de la economía, que consta de cinco etapas y que avanza con más rapidez en las regiones sureñas de Aysén y Los Ríos, donde cines, teatros y restaurantes pueden funcionar al 25 % de su capacidad.
La mayoría de los barrios de Santiago, que durante meses fue el principal foco, se encuentra en la primera fase del plan de desconfinamiento, con libertad de movimiento entre semana y cuarentena los fines de semana, mientras que la preocupación sigue estando en las regiones norteñas de Atacama y Arica, y Parinacota.
“Tenemos que tener claro que la pandemia sigue con nosotros y por eso el llamado es a mantenerse bien alerta”, apuntó por su parte el subsecretario de Redes Asistenciales, Rodrigo Zúñiga. EFE
Fuente: Contacto hoy