Ciudad de México. La industria de la construcción acumuló el año pasado una caída de 24.7 por ciento, lo que a su vez derivó en la pérdida de más de 72 mil puestos de trabajo en ese sector, exhiben datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El sector inició una tendencia a la baja en 2018, se desplomó con las medidas de confinamiento por Covid-19 del año pasado y pese a ser considerado esencial en junio, su producción y el número de espacios de trabajo en él se estancaron desde ese mes y hasta el cierre de 2020, lo que les ubica en los niveles más bajos en 14 años.
Con datos originales, Inegi muestra que la caída de 24.7 por ciento en la producción del año pasado se dio en todos los subsectores, pero particularmente en obras de ingeniería civil, seguido de los trabajos de edificación y especializados para la construcción.
El organismo reportó que el año pasado saldó con 407 mil 545 puestos de trabajo registrados en las empresas formales de la construcción, 72 mil menos que al cierre de 2019. La caída acumulada fue de 17.6 por ciento el año pasado, pero también refleja los niveles más bajos en empleo desde que Inegi hace el recuento. Por debajo del dato de diciembre, sólo están el resto de meses de 2020 en los que hubo contingencia por Covid-19.
Con las medidas de confinamiento y distancia física, también cayeron 18.8 por ciento las horas trabajadas en el sector, los obreros tuvieron la reducción más pronunciada en espacios de trabajo.
El único rubro que aumentó fueron las remuneraciones que en promedio paga la industria, 1.7 por ciento respecto al año pasado. Sin embargo, este aumento no fue igual para obreros que para empleados. En los primeros cayó 1.1 por ciento el salario y en el resto aumentó 1.8 por ciento.
De la mano de la iniciativa privada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha insistido en presentar proyectos nacionales de infraestructura, al considerar que la construcción tendría un efecto relativamente rápido en la recuperación de la economía. No obstante, los datos de Inegi muestran que ninguno de estos anuncios ha revertido la crisis en el sector.
Fuente: La Jornada